El fichaje inminente de Nico Williams por el FC Barcelona está generando una enorme fractura interna dentro del Athletic Club. A pesar de que la operación no está cerrada, la presión mediática y los movimientos del entorno del jugador han generado un incendi creciente que afecta tanto al cuerpo técnico como al vestuario.
En San Mamés se palpa la indignación. El verano pasado ya manifestaron su sentimiento ante el interés azulgrana. Algunos incluso se mofaron del Barça cuando el fichaje finalmente no se concretó. Nico pasó a ser un intocable y símbolo del proyecto de futuro. Pero todo eso ha cambiado de nuevo. Ha sido el propio jugador quien instó a su representante para que reactivara conversaciones con el Barça, proponiendo incluso una rebaja salarial. Y quienes entonces reían, ahora lloran.
Indignación en el Athletic Club con Nico Williams
El problema, según varios observadores internos, no es tanto la posible salida en sí, como las formas en que se está gestionando. A diferencia de otras renovaciones complicadas, en esta ocasión la dirección deportiva se siente descolocada por el silencio del jugador y su entorno. El hecho de que se haya producido una reunión clave entre su agente y Deco, director deportivo del Barça, sin aviso previo al Athletic, ha sido interpretado como un gesto de desprecio institucional.
Una serie de acontecimientos que han sido considerados en Lezama como una traición. Sienten que Nico ha estado jugando a dos bandas, alimentando el interés del Barça mientras mantenía al Athletic en una espera incómoda. Esta actitud ha erosionado la imagen del internacional español entre algunos pesos pesados del equipo y también en el staff.
Ernesto Valverde se siente engañado
Aunque el técnico Ernesto Valverde ha tratado de mantener la calma y evitar mensajes alarmistas, no ha podido evitar que la situación influya en la planificación deportiva de la próxima temporada. Porque Valverde contaba con sus servicios, y ahora el club tendrá que abrir la carpeta de fichajes para encontrar un relevo.
En el club vasco aún hay quien confía en que Nico se quedará. Que seguirá apostando por un club en el que difícilmente ganará títulos, dejando pasar la oportunidad de dar un paso adelante en su carrera y subir un escalón al embarcarse en el transatlántico del FC Barcelona. Como con Joan García en el Espanyol, existe en el pensamiento de algunos que tienen derecho a decidir dónde debe jugar el futbolista. Sin embargo, es cuestión de días, u horas, que se confirme su salida rumbo a la ciudad condal.