Por la puerta grande. Así es como abandonará Joan Carles Navarro el Palau Blaugrana después de un acto de homenaje que ha puesto la carne de gallina a todos los presentes del feudo barcelonés. Con un espectáculo de luces diseñado para recordar su trayectoria y bajo el lema "Forever Bomba", el Barça ha rendido un merecido tributo a unos de los jugadores más míticos de la sección de baloncesto.

La camiseta de Navarro es la decimotercera que se retira del Palau, un hecho más que merecido para un jugador que ha sumado 1.139 partidos, 13.609 puntos y 35 títulos –entre los cuales 8 Ligas, 7 Copas y 2 Eurolliga– como blaugrana. En el techo del Palau, la elástica de Navarro compartirá espacio para siempre con leyendas como Enric Masip, Epi, Roberto Dueñas o David Barrufet.

El momento más emotivo, sin embargo, ha llegado en el desenlace del acto, cuando Navarro se ha dirigido al público que hoy ha llenado el Palau para despedirse de su estrella y para ver un apasionante duelo de Euroliga contra el Real Madrid. "Quiero agradecer a mi familia y sobre todo a mi padre el hecho de haberme introducido en el mundo del baloncesto", ha dicho. Con un nudo en la garganta –su padre murió el pasado mes de noviembre–, Navarro ha asegurado que "se lleva buenos recuerdos, amigos y compañeros" y ha dicho adiós a un público "que echará de menos".