4 horas. Este es el tiempo que ha transcurrido desde que el Nàstic de Tarragona anunciaba el fichaje de José Manuel Calderón Portillo hasta la comunicación de que el lateral izquierdo no jugará en el conjunto tarraconense debido a los ataques catalanófobos que el jugador realizó en 2024, en la celebración del ascenso del Córdoba a la Segunda División. 

"Tras las valoraciones realizadas en las últimas horas, ha decidido no formalizar el fichaje previamente anunciado de José Manuel Calderón Portillo. El Club, que representa a una ciudad y a una afición orgullosa de su historia, de su identidad y de sus valores, considera que cualquier incorporación debe estar alineada con el respeto, la unión y la responsabilidad social que nos caracterizan", ha informado el Nàstic a través de un comunicado oficial. "Lamentamos las molestias que esta situación haya podido causar a nuestros socios, accionistas y aficionados, y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para confeccionar la mejor plantilla posible para afrontar con garantías la temporada 2025-2026. El Gimnàstic de Tarragona SAD, da por zanjado este asunto y centra todos sus esfuerzos en el objetivo deportivo común: la nueva temporada".

La presión de los aficionados del Nàstic

Los hechos de la polémica se remontan al 24 de junio del 2024, después de que el Córdoba se impusiera al Barça Atlètic en la final del play-off de ascenso a la Segunda División. Durante la celebración de la victoria, José Manuel Calderón protagonizó un lamentable y bochornoso comentario catalanófobo. El lateral hizo un directo de Instagram desde el autobús del equipo y, a través del chat, un seguidor le recriminó que Héctor Fort, por el entonces jugador del Barça Atlètic, había marcado un gol gracias a un error suyo. La respuesta del andaluz dejó mucho que desear: "Me cago en los muertos de todos los catalanes."

Aquel comentario, que ya en su momento causó un gran revuelo, no ha tardado en ser recordado por los aficionados del Nàstic de Tarragona, que a través de las redes sociales han ejercido toda la presión posible para que el fichaje no se llevara a cabo. "No jugarás ni un partido con la camiseta del Nàstic, ya nos encargaremos de que así sea, escoria" o "Espero y deseo que el tema de José Calderón sea una broma de mal gusto. Aquí no lo queremos, esta gente bien lejos", han sido algunos de los comentarios. Han logrado el objetivo.

El precedente de Sergi Guardiola

El caso de Calderón recuerda al que en 2015 protagonizó el Barça con Sergi Guardiola, delantero que aterrizó en el filial blaugrana procedente del Alcorcón.

A pesar de que por aquellos tiempos Twitter no tenía la misma repercusión que en la actualidad, no tardaron en viralizarse graves insultos catalanófobos de Sergi Guardiola, lo que provocó que el Barça, solo 8 días después de anunciar su fichaje lo cancelara "después de comprobar que había publicado tuits ofensivos contra el barcelonismo y contra Catalunya".