Garbiñe Muguruza, decimocuarta favorita, aseguró su presencia en la segunda semana de Wimbledon al vencer a la rumana Sorana Cirstea, número 63 del mundo, por 6-2 y 6-2.

La finalista en 2015 será la única española de las cuatro que comenzaron el cuadro en disputar el tramo final del torneo, donde ha llegado sin ceder un solo set en los tres partidos que ha disputado. Este último contra Cirstea lo ha resuelto sin perder su saque, en 70 minutos, aprovechando cuatro roturas y con 18 golpes ganadores para sellar su mejor victoria en lo que va de torneo.

En la pista dos del recinto del All England Club, Muguruza ha controlado el encuentro con facilidad, para ganar a Cirstea por segunda vez este año, como ya ocurrió en los octavos del Abierto de Australia.

La rumana había llegado a esta instancia tras vencer a la estadounidense Bethanie Mattek-Sands, en uno de los partidos de más impacto este año, ya que la americana, se torció la rodilla derecha, y acabó con gritos desgarradores de dolor en la pista, siendo trasladada después a un hospital. Cirstea quedó conmocionada con la escena.

Ya situada entre las 16 mejores, Muguruza espera ahora a la ganadora del encuentro entre la alemana Angelique Kerber, número uno del mundo, y la estadounidense Shelby Rogers para saber con quien tiene que pelear por un billete para los cuartos de final de Wimbledon por segunda vez en su carrera.