César Luis Menotti, exentrenador del Barça y leyenda del fútbol argentino, ha muerto este domingo a los 85 años, según ha confirmado la Asociación del Fútbol Argenino (AFA). Menotti es considerado un mito del fútbol argentino, ya que fue el que lideró la selección argentina hacia su primera victoria en un Mundial, el año 1978. "Con profundo dolor, la Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza la muerte de César Luis Menotti, actual Director de Selecciones Nacionales y extécnico Campeón del Mundo de Argentina ¡Hasta siempre, Flaco querido"!, ha dicho la AFA en un comunicado.

Nacido en Rosario, el conocido como el Flaco Menotti, inició su carrera en Rosario Central, y después jugó también en el Racing Club y Boca Juniors. Probó suerte en Estados Unidos durante una temporada en The Generals de Nueva York y también en Brasil, con el Santos —donde coincidió con Pelé—y en el Club Atlético Juventus. Con 32 años se retiró y empezó su trayectoria como técnico, primero en el Newell's, y después en el Club Atlético Huracán, donde su gestión del equipo le mereció un reconocimiento que le permitió dar el salto hasta la selección en 1974. Su forma de entender el juego y su estilo táctico llevaron a la creación del concepto de "mettonismo", para definir un fútbol de asociación y triangulación.

Del Mundial 78 al banquillo del Barça

Menotti entró en la leyenda del fútbol argentino al dirigir a la selección albiceleste que logró el Mundial de Argentina 78, con Kempes como gran estrella y con la sangrienta dictadura de Videla en el contexto. El Flaco no lo tuvo fácil, ya que nunca había escondido ser una persona de izquierdas, contrario a la dictadura, unas suspicacias en su persona que terminaron cuando Argentina se proclamó campeona del mundo en el Monumental de Buenos Aires. Menotti, sin embargo, no pudo repetir éxitos en España 82, lo que provocó que fuera sustituido por el Narigón Bilardo.

Sin banquillo, fue fichado por el Barça de Josep Lluís Núñez en el mes de marzo de1982, como sustituto de Udo Lattek, para que Diego Armando Maradona estuviera cómodo. Ganó la Copa del Rey, por lo que las expectativas para la temporada 82/83 eran muy altas. El curso, sin embargo, fue un desastre, con Javier Clemente, entrenador del Athletic Club, como antagonista, y acabó con la histórica batalla campal entre los jugadores del Barça y del Athletic en la final de la Copa del Rey. "Haberme ido del Barcelona es de lo único que me arrepiento en el fútbol. Yo fui feliz en el Barça. Me fui por razones personales, había fallecido mi mamá, y no estaba bien, sentía una gran tristeza y confusión", explicó años después, en el diario Sport. "Si usted se queda, yo no me voy a Nápoles", le llegó a decir Maradona. Al final, Menotti dejó el Barça después de una única temporada, para pasar por los banquillos de Boca Juniors, Atlético de Madrid, River Plate, Peñarol, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, Puebla y Tecos.

El filósofo del balón

Menotti entendía el fútbol como una muestra de expresión artística, un deporte en el que no solo valía ganar, sino también la camino seguido para alcanzar el éxito. Es por ello que el Flaco, con una gran facilidad de palabra para explicar su filosofía, no tardó en ser un referente para muchos, un genio que había llegado a los banquillos para cambiar el status quo, como luego harían Johan Cruyff o Pep Guardiola. "El gol es un pase a la red", decía Menotti. “Se puede perder un partido, pero lo que no se puede perder es la dignidad por jugar bien al fútbol”. “Se puede dejar de correr, lo único que no se puede hacer es dejar de pensar”. Estas son solo algunas de las reflexiones que explican la manera de ver el fútbol que tenía Menotti, una filosofía que desembocó en el denominado menottismo. 

Y claro, todo genio tiene su antagonista. Así como Guardiola tuvo a Mourinho, Menotti tuvo a Bilardo su "enemigo" filosófico. Mientras el primero consideraba que el camino al éxito era tan o más importante que la victoria, Bilardo defendía que el fin justificaba los medios, una manera de ver el fútbol que se vio apoyada con fuerza con el histórico Mundial de México 86, el de Maradona, con Bilardo en los banquillos. “El fútbol es tan generoso que evitó que Bilardo se dedicara a la medicina”, llegó a decir Menotti de Bilardo, que tenía la carrera de Medicina. Ambas filosofías generaron un debate que todavía hoy perdura en Argentina, el de los menottistas contra los bilardistas, otra demostración más de que este domingo ha fallecido una de las grandes personalidades de la historia del fútbol mundial, un filósofo del balón.