El plan de la federación española de que haya público en la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y la Real Sociedad del próximo 3 de abril tiene todos los números de no fructificar.
Y es que pocas horas después de que la Cadena SER adelantara la idea de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, de proponer la vuelta del público para la final de la Copa que se celebrará en Sevilla, la propuesta ya ha recibido dos reveses importantes. Primero ha sido el Gobierno vasco, que a través de su portavoz ha hecho saber que no encontraba adecuada la propuesta, además de recordar que para el 3 de abril nadie podrá salir de Euskadi al haber confinamiento perimetral. "No parece el mejor momento para invitar al público a asistir a un encuentro de fútbol cuando estamos pidiendo a la gente que no se aglomere y no se reúna en su domicilio con unidades familiares que no convivan habitualmente y estamos pidiendo a la población que extreme las medidas de protección", ha afirmado Bingen Zupiria, portavoz del Gobierno vasco.
Carolina Darias, ministra de Sanidad del Gobierno español / EFE
Y el segundo revés todavía ha sido de mayor entidad y más contundente. Ha venido por parte de Carolina Darias, la ministra de Sanidad, que se ha opuesto con rotundidad a que el 3 de abril se pueda disputar un partido de fútbol con público en el estadio. "Quiero ser clara y contundente. No es adecuado, no es oportuno y no es conveniente. Hasta el 9 de abril vamos a tener cierres perimetrales y vamos a limitar la movilidad y los contactos sociales. Además, se ha acordado que no se celebrarán eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas", ha afirmado Darias.
La reunión para planificar la final, este jueves, con el Barça-Athletic en el horizonte
Ahora hay que ver cómo enfoca la nueva situación Luis Rubiales, que este jueves tiene una importante reunión con representantes del Athletic Club y de la Real Sociedad, además de con miembros de la delegación de la Junta de Andalucía y del Consejo Superior de Deportes (CSD) para planificar al detalle la final del día 3 de abril.
La idea de Rubiales era que las entradas solo fueran destinadas a las personas residentes en Sevilla, con el uso de entre el 20% y el 25% del aforo del Estadio de La Cartuja e implementando estrictas medidas de seguridad. El Gobierno vasco, sin embargo, teme que la reventa provoque un desplazamiento masivo de aficionados del Athletic Club y de la Real Sociedad. De hecho, también se teme que la celebración del título provoque masificaciones, sea en Bilbao o en San Sebastián.
Se complica el plan de la RFEF de que haya público en la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y la Real Sociedad / Europa Press
A los temores del Gobierno vasco se han añadido ahora los del Ministerio de Sanidad, por lo que todo indica a que Rubiales deberá ir olvidándose de su plan.
Ahora falta por ver qué ocurre con la final Barça-Athletic Club del 17 de abril, que también se disputará en Sevilla, aunque nadie se atreve a adelantar nada. Antes se quiere ver cómo responden los datos a la Semana Santa.
Imagen principal: Luis Rubiales, presidente de la RFEF / EFE