El FC Barcelona vive un verano de reconstrucción en el que no solo piensa en fichajes ilusionantes como los de Joan García o Nico Williams, sino también en equilibrar su economía. La prioridad para la dirección deportiva es clara: ajustarse al Fair Play Financiero, liberar masa salarial y, si es necesario, realizar una gran venta. Y en ese escenario, el nombre de Ronald Araujo cobra fuerza.
El central uruguayo es uno de los jugadores con más mercado dentro de la plantilla azulgrana. Su perfil físico, su experiencia en la élite y su mentalidad competitiva le han convertido en un defensor codiciado por varios grandes de Europa. Uno de ellos, la Juventus de Turín, ya ha movido ficha.
La Juventus quiere a Araujo como líder de su defensa
La Juventus prepara una ofensiva importante para hacerse con los servicios de Araujo. El conjunto italiano, ahora dirigido por Igor Tudor, busca reforzar su línea defensiva con un jugador que aporte jerarquía, fiabilidad y liderazgo. En Turín consideran que Araujo es el perfil perfecto para apuntalar un equipo que quiere recuperar su estatus competitivo tanto en Italia como en Europa.
El Barça, por su parte, no cerrará la puerta a una salida si la oferta es lo suficientemente atractiva. La cláusula de rescisión del defensa ronda los 65 millones de euros durante el tramo inicial de julio, y aunque el club no forzará su marcha, es consciente de que su venta aliviaría considerablemente la situación financiera actual.
Flick no lo ve indiscutible
Otro factor clave es la opinión de Hansi Flick. El técnico alemán prefiere defensores más finos en la salida de balón y con mejor adaptación táctica a su sistema de presión alta y defensa adelantada. Araujo, pese a su potencia y solidez, no ha terminado de encajar en ese modelo.
La situación es, por tanto, un dilema. Araujo es uno de los mejores centrales de la plantilla y uno de los capitanes del equipo, pero el contexto económico y deportivo puede llevar a un punto de no retorno.
Una venta estratégica para el Barça
La operación tendría varias lecturas positivas para el Barça. Primero, permitiría una inyección directa de capital, cercana a los 60 millones. Segundo, liberaría una ficha elevada en el presupuesto salarial. Y tercero, abriría espacio para consolidar a jóvenes como Pau Cubarsí, que ya ha demostrado estar preparado para asumir responsabilidades, o incluso para incorporar un central low-cost como Kevin Lomónaco, que ya está en la agenda de Deco.
Desde el entorno del jugador, no hay una postura oficial, pero Araujo no vería con malos ojos un cambio de aires si se siente fuera del proyecto deportivo o sin el protagonismo que desea. Su entorno sigue de cerca los movimientos de la Juventus, que estaría dispuesta a ofrecerle un contrato largo y competitivo.
Verano clave en el Camp Nou
Con las llegadas de Joan García ya cerrada y la de Nico Williams en su fase final, la directiva presidida por Joan Laporta debe tomar decisiones difíciles. Y una de ellas podría pasar por decir adiós a Araujo, uno de los activos más valiosos del club. Si la Juventus cumple con las expectativas económicas, la salida podría concretarse en las próximas semanas. El mercado se mueve, y el futuro de Ronald Araujo está, más que nunca, en el aire.