Para Leo Messi, su salida del Barça sigue plagada de interrogantes. El astro argentino había decidido seguir en el Camp Nou y todos los inputs que le llegaban de dentro del club le transmitían la misma idea, que su continuidad estaba asegurada. Es por ello que la noticia de que su renovación era imposible le cogió por sorpresa, generándole una mezcla de confusión y sensación de traición que a día de hoy le sigue carcomiendo por dentro.

"Nadie me pidió jugar gratis, pero al mismo tiempo me parece que está fuera de lugar las palabras que dijo el presidente. Me dolieron porque creo que no tiene necesidad de decir eso, es como sacarte la pelota de encima y no asumir sus consecuencias, ni hacerse cargo de las cosas. Esto hace pensar a la gente o genera un tipo de dudas que creo que no me lo merezco", afirmó recientemente Leo Messi en una entrevista al diario Sport.

Messi saluda serio PSG EFE

Leo Messi, antes de empezar un partido con el PSG / EFE

Traicionado por un compañero

Por otro lado, según informa Lluís Mascaró, director del diario Sport, Leo Messi se fue a París con la sensación de haber sido traicionado por algunos de sus compañeros. "Messi está dolido con algunos compañeros que cree que no le apoyaron lo suficiente", afirma el periodista.

Y entre estos compañeros figura uno con el que Messi mantenía una estrecha relación y con el que jugaba desde su etapa en el cadete blaugrana. "Messi sabe que Piqué le dijo al presidente que si se iba Messi, no pasaba nada". El argentino podía esperar la traición de varios miembros de la plantilla, pero uno de los que no tenía dudas era Gerard Piqué, al que consideraba un amigo.

Messi Piqué Entrenament FCB

Leo Messi y Gerard Piqué, en un entrenamiento del Barça / FCB

Messi, muy dolido con Piqué

Según esta información, Piqué le aseguró a Joan Laporta que la salida de Messi no sería el fin del mundo, un gesto que para el argentino fue una traición, pues fue un argumento de peso más para el presidente blaugrana de que podía prescindir del capitán sin que el vestuario entrara en cólera. El presidente, viendo que la renovación de Messi agravaría la situación económica del club, hizo varias consultas, entre ellas una a Piqué, que le hizo saber que el Barça saldría adelante sin el mejor jugador de su historia.

Tras tantos años sacando las castañas del fuego de un equipo en declive, Messi pensaba que sus compañeros le querían en el vestuario, pues gracias a él el Barça había podido ganar títulos las últimas temporadas cuando ya se veía que las cosas no acaban de ir bien. El hecho de saber que algunos jugadores, especialmente Piqué, lo veían prescindible le sumió en la tristeza. Para Messi, había sido traicionado.

 

Imagen principal: Leo Messi, llorando en su despedida como jugador del Barça / EFE