La situación en la portería del FC Barcelona empieza a generar un clima de tensión interna que no pasa desapercibido. Aunque Hansi Flick fue claro hace unos días al afirmar que Wojciech Szczesny sería el portero titular en la Champions League, dentro del vestuario hay una opinión cada vez más extendida: la mayoría de los jugadores no confía en el polaco.
Desde su llegada, Szczesny ha mostrado una irregularidad que ha encendido las alarmas. Si bien ha tenido intervenciones decisivas, como en el Benfica-Barça de octavos, donde fue clave para mantener el 0-1 con un jugador menos, esas actuaciones se ven empañadas por errores en momentos críticos. Su rendimiento reciente ha sido especialmente cuestionado. En sus últimos partidos, el Barça ha recibido tres goles en Dortmund, tres ante el Celta, dos en la final de Copa y dos más contra el Inter. Aunque no todos estos goles pueden achacarse directamente al portero, su falta de firmeza en varias acciones ha generado inquietud.
Szczesny está generando serias dudas en el equipo
Dentro del grupo, se comenta que Szczesny transmite inseguridad en situaciones clave, especialmente en centros laterales y saques de esquina. En el partido contra el Inter, se quedó demasiado hundido en los dos córners que significaron el segundo y tercer gol del rival. El tercer tanto, en particular, dejó en evidencia su falta de decisión, lo que llevó incluso a que el propio jugador comentara la jugada con un técnico rival tras el encuentro.
En la final de Copa ante el Real Madrid, en el gol de cabeza de Tchouaméni tras un centro desde la esquina volvió a verse pasivo. Lo mismo ocurrió ante el Celta en Montjuïc, cuando Borja Iglesias marcó tras un centro mal defendido por el meta, y ante el Inter en otro centro lateral que terminó con un gol anulado por fuera de juego. También se le cuestiona por el penalti cometido en Dortmund, que pudo evitar.
Preocupa que pueda fallar en los momentos clave
Algunos futbolistas consideran que el equipo juega con más tranquilidad cuando Ter Stegen está bajo palos. El alemán, ya recuperado, sigue esperando su oportunidad en la Liga, mientras observa cómo crece el descontento en el vestuario. En este sentido, desde que el alemán encaró la recta final de su recuperación, muchos consideraron que Szczesny debía seguir bajo la portería para no romper dinámicas. La opinión generalizada era que el polaco se lo había ganado. En las últimas semanas, sin embargo, esta opinión ha cambiado por completo.
El entrenador sigue respaldando a Wojciech, pero en el seno del grupo hay voces importantes que preferirían un cambio de rumbo. Szczesny es un portero con reflejos y experiencia, sí, pero su inconstancia y la sensación de que puede fallar en los momentos más importantes preocupa seriamente.