El Barça tiene un nuevo problema y este es una nueva lesión en la defensa. Javier Mascherano, el tercer central blaugrana, ha sufrido una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha y estará cuatro semanas alejado de los terrenos de juego.

El defensa argentino ha salido maltrecho del parón de selecciones y ha sido la principal consecuencia del virus FIFA. La lesión de Masche compromete, y mucho, los planes de Ernesto Valverde porque ahora tendrá que afrontar un mes lleno de partidos con solo dos efectivos titulares en la defensa y una serie de dudas.

Mascherano se perderá un tramo del calendario donde el Barça disputará cuatro partidos fuera de casa, un compromiso de Liga en casa, uno más de Copa y otro de Champions en el Camp Nou. Siete partidos en cuatro semanas donde el Barça jugará con fuego.

Pocos recambios en la defensa

La dificultad que se le plantea ahora a Valverde es el movimiento de piezas que tendrá que hacer. Sólo Piqué y Umtiti son los dos centrales de garantías que le quedan al Barça. Más allá, la posibilidad del cuarto central, Vermaelen, pero con el handicap que todavía no se sabe su rendimiento real ya que sólo ha disputado un partido poco exigente contra un Segunda B, pero también llega de jugar 180 minutos con la selección de Bélgica.

El otro problema que se añade es la acumulación de tarjetas. Tanto Piqué como Umtiti llevan cuatro amarillas en Liga y están en sólo una cartulina de tener que cumplir sanción. En caso de necesidad quizás Digne se podría reconvertir en central accidental, pero sino se tendrá que mirar al filial.