La dolorosa eliminación del Barça ante el Inter de Milán en las semifinales de la Champions League no solo dejó frustración en la afición y decepción en el cuerpo técnico. También se generó malestar dentro del vestuario, donde dos jugadores jóvenes salieron especialmente molestos por su escaso protagonismo en uno de los partidos más importantes de la temporada: Gavi y Ansu Fati.
El Barça cayó por 4-3 en la prórroga en un partido lleno de emociones. Tras una remontada épica que les dio momentáneamente el pase a la final en el minuto 90, el empate del Inter en el 92’ y el posterior gol en el tiempo extra dejaron fuera al conjunto azulgrana. Pero más allá del resultado, hubo decisiones técnicas de Hansi Flick que no sentaron nada bien.
Gavi: rabia contenida
Uno de los más afectados fue Gavi. El centrocampista andaluz, que siempre ha demostrado carácter, compromiso y energía, no entró al campo hasta la segunda parte de la prórroga. Su ingreso se produjo cuando el Barça ya iba por detrás en el marcador (4-3), con poco margen para reaccionar y en un contexto muy desfavorable.
Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Gavi estaba visiblemente molesto al finalizar el partido. El jugador sentía que podía haber ayudado antes. Quería salir con tiempo suficiente para dejarse el alma en el terreno de juego, presionar arriba, recuperar balones y meter intensidad en el centro del campo. No entendió la decisión de Flick de mantenerlo tanto tiempo en el banquillo, especialmente cuando el equipo necesitaba carácter y piernas frescas tras el gran desgaste físico.
Ansu Fati: ni un minuto
El caso de Ansu Fati es aún más delicado. El canterano ni siquiera calentó de forma seria y no tuvo ningún minuto en un partido que llegó a la prórroga. Con el marcador ajustado, el Barça buscaba un gol que les permitiera forzar los penaltis o lograr la clasificación. Pero Flick optó por no recurrir a él, apostando por otros perfiles ofensivos.
Ansu, que ya ha expresado en otras ocasiones su frustración por la falta de oportunidades, volvió a marcharse con mala cara del estadio. Cree que podría haber sido útil en los minutos finales. Su velocidad, uno contra uno y olfato goleador podían haber aportado algo distinto en ataque. Para el joven delantero, este partido simboliza el nulo papel que ha tenido esta temporada en los momentos importantes.
La situación de Ansu Fati, en concreto, ya está siendo valorada por Deco. El Barça busca darle salida en verano, pero el jugador se resiste a aceptar ofertas que supongan una rebaja salarial. Por su parte, Gavi es intocable a nivel institucional, pero este tipo de decisiones podrían erosionar la relación con un jugador que lo da todo cada vez que se pone la camiseta azulgrana.
Milán dejó heridas deportivas… y también internas.