Pablo Machín, entrenador del Girona, ha asegurado que la llegada de Javier Calleja al banquillo del Villarreal puede dificultar el próximo partido de los gerundenses (16.15h), ya que espera un equipo "con las energías y la moral renovada".

Además, el técnico rojiblanco también ha destacado la calidad del fútbol groguet: "Es un equipo alegre y bastante ofensivo. Sus laterales son semejantes a los nuestros, más carrileros que laterales, y acumulan mucha gente en el medio del campo". En todo caso, Machín cree que la línea más peligrosa de los valencianos es la delantera: "Juegue quien juegue, todos los delanteros tienen calidad y mucho gol".

A pesar de eso, el preparador soriano se ha mostrado optimista ante las posibilidades de su equipo de conseguir un resultado positivo este domingo en Montilivi. "Tendremos que trabajar mucho para ganar los tres puntos, pero nosotros tenemos nuestras armas e intentaremos llevar la iniciativa del partido. Habrá que ser efectivos en las ocasiones que tengamos, de eso dependerá que ganamos el partido".

El Girona recibirá al Villarreal después de empatar a tres en Vigo en un partido donde estuvo efectivo cara al gol, pero también tuvo carencias defensivas. Los últimos resultados han acercado el equipo a las posiciones descenso. Machín ha dado importancia a la situación del equipo afirmando que "el Girona tiene que estar luchando cerca de la línea roja que marca el descenso".

Finalmente, el entrenador ha declarado que el equipo se tiene que acostumbrar a estar en esta posición en la liga y que tienen que saber "vivir en esta zona y estar tranquilos".