El juzgado de primera instancia e instrucción número 8 de Majadahonda, de Madrid, ha admitido a trámite una querella de la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino (ACFF) contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Uno de los nombres destacados es el presidente del ente que controla el fútbol español, Luis Rubiales.

Delito de coacciones, amenazas y prevaricación

Según el acto judicial con fecha de este jueves, los hechos denunciados por los clubs hacen presumir la posible existencia de delito de coacciones, amenazas y prevaricación administrativa por la cual se admite a trámite la querella. La titular del juzgado cita para prestar declaración el próximo 29 de abril a las 12.00h como querellados el representante legal de la RFEF y a cuatro miembros de esta, entre los cuales se encuentra Rubiales, el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, que declarará el próximo 18 de marzo, e Iñaki Mikeo Etxarri, responsable del fútbol femenino de la RFEF. Y como testimonios están citados los responsables de la Asociación de Clubs.

La querella interpuesta por la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino contra la RFEF tiene relación con la explotación de los derechos audiovisuales que los clubs asociados de la máxima categoría femenina de fútbol en España cedieron a Mediapro. También se ha trasladado la denuncia para que se pronuncie la Fiscalía Anticorrupción.

Luis Rubiales celebracio presidente RFEF EFE

Luis Rubiales durante un acto de la RFEF / EFE

Conflicto con la RFEF

En la querella se acusa a Rubiales de hacer una "campaña de acoso y hostigamiento" contra los clubs de la Liga Iberdrola (Primera División femenina) para intentar conseguir los derechos de explotación audiovisuales y que Mediapro deje de tener el control. Los clubs quieren una "comercialización colectiva" de los derechos y que los acaben gestionando Mediapro.

La ACFF acusa a Rubiales de intentar que los clubs "incumplieran las obligaciones contractuales asumidas, no dudando en utilizar para ello distintas y veladas amenazas, materializadas, además, en algunos casos, a través de la incoación e instrucción de distintos expedientes sancionadores de naturaleza injusta e improcedente, utilizados como medio de extorsión y, en otros, a través de la injustificada denegación de la concesión de subvenciones o participación en ayudas para el desarrollo de la actividad deportiva".

Además, también acusan a Rubiales de "tratar de hacerse con otros activos audiovisuales como los correspondientes al fútbol sala o a las competiciones de fútbol en la Segunda División B y Tercera División". Y también de "propiciar, por sus intereses políticos y en contra de la voluntad del organizador de la competición, la disputa de una liga con 24 equipos en el caso de la Liga de Segunda División".

 

Imagen principal: Luis Rubiales durante una rueda de prensa / EuropaPress