La renovación de Eric Garcia debía ser un trámite sencillo, rápido y casi automático. El central catalán ha firmado una temporada sobresaliente y en el Barça existía una convicción absoluta: era el momento de ampliarle el contrato a largo plazo. Todas las partes estaban predispuestas, el club valoraba su crecimiento y el jugador siempre ha expresado su cariño por los colores azulgrana. Pero de repente, todo se ha frenado. Y el origen del problema tiene nombre y apellido.

Porque la irrupción de Luis Enrique ha cambiado por completo el panorama. El técnico del PSG ha puesto sus ojos en Eric, lo quiere para la próxima temporada y ya ha autorizado que el club parisino mueva ficha. Esa llamada, ese interés directo, está condicionando lo que debía ser una renovación plácida.

El PSG ya ha tocado la puerta del defensa catalán

Y es que Eric Garcia se ha convertido en un jugador extremadamente atractivo para el proyecto francés. Luis Enrique ve en él un futbolista moldeable, versátil y con una inteligencia táctica ideal para su idea de juego. Considera que puede utilizarlo tanto de central como de lateral, e incluso como mediocentro en determinadas fases del partido. En París están convencidos de que Eric encajaría a la perfección en un equipo que busca reforzar su columna defensiva con perfiles técnicos y disciplinados.

Eric Garcia Entrenamiento Barça
Eric Garcia Entrenamiento Barça

De este modo, el Barça se ha encontrado con un problema que no esperaba. Y aunque dentro del club nadie duda de la voluntad del jugador, reconocen que la entrada en escena del PSG lo complica absolutamente todo. No solo porque el equipo francés puede ofrecer cifras inasumibles para la economía azulgrana, sino porque la presencia de Luis Enrique, que conoce muy bien a Eric y confía plenamente en él, es un factor de peso que puede influir en la decisión final.

El Barça sigue confiado, pero atento al movimiento parisino

La realidad es que en la dirección deportiva mantienen el optimismo. Creen que Eric Garcia acabará renovando y que seguirá formando parte del proyecto. Saben que el jugador se siente querido, que está cómodo en el Barça y que su intención inicial siempre fue continuar. Pero también asumen que el PSG no se rendirá fácilmente y que cada día que pasa sin firma aumenta la tensión.

Así pues, la renovación de Eric, que parecía cerrada, se ha convertido en un pulso inesperado. El Barça quiere mantenerlo, Luis Enrique quiere llevárselo y el jugador, en medio de todo, tendrá que decidir entre el hogar que ama y el desafío parisino que llama con fuerza.