El Real Madrid ha confirmado oficialmente que Xabi Alonso será el nuevo entrenador del primer equipo a partir del 1 de junio de 2025. El técnico vasco, tras una etapa brillante en Alemania, regresa al club blanco con la misión de liderar un nuevo ciclo tras el final de una era marcada por jugadores históricos. Con las salidas de Toni Kroos en 2024 y de Luka Modric hace apenas unas horas, una de las prioridades del futuro técnico es incorporar a un centrocampista capaz de asumir el mando del juego.
En ese contexto, uno de los nombres que había sonado con más fuerza era el del portugués Vitinha, actualmente en las filas del Paris Saint-Germain. El perfil del jugador encajaba en la idea de juego que Xabi Alonso pretende desarrollar en el Santiago Bernabéu, con necesidad de dotar al equipo de una figura cerebral en el centro del campo. Sin embargo, el escenario ha cambiado de forma abrupta.

Luis Enrique no contempla su salida
Según se ha sabido en las últimas horas, Luis Enrique no tiene intención de dejar salir a Vitinha. El técnico del PSG habría trasladado de forma interna que el centrocampista portugués es una pieza importante en su estructura deportiva y no está disponible para negociar su traspaso. Con esta postura, el club parisino se cierra en banda y enfría cualquier posibilidad de acuerdo con el Real Madrid.
La situación deja al conjunto blanco sin una de sus opciones más claras en el mercado, justo cuando se avecina una reestructuración del centro del campo. La operación, que había empezado a tomar forma en caso de oficializarse la llegada de Alonso, ha quedado neutralizada por la posición firme del conjunto francés.
El Madrid deberá explorar otras vías
El fichaje de Vitinha no se concretará este verano, salvo un giro inesperado. El Real Madrid, con la llegada de su nuevo entrenador, deberá ahora explorar otras alternativas para reforzar una zona que ha perdido a dos de sus referentes más longevos y determinantes en los últimos años. La figura del organizador sigue siendo prioritaria, pero el plan inicial ha quedado invalidado.
La negativa del PSG marca un punto de inflexión en los planes de Xabi Alonso. A menos de una semana de tomar el mando, el técnico tendrá que redefinir su estrategia para rearmar el centro del campo, ahora sin uno de los jugadores que había identificado como clave para su propuesta futbolística.