El nombre de Luis Díaz lleva meses en la agenda del FC Barcelona. El colombiano es un jugador muy valorado en los despachos del club, especialmente por su capacidad de desborde, su experiencia en la élite y su perfil competitivo. Sin embargo, a pesar del interés real de la dirección deportiva, el posible fichaje del extremo del Liverpool no cuenta con la simpatía del vestuario.
Dentro del equipo, la preferencia es clara: Nico Williams. La plantilla prefiere, por afinidad personal y por cuestiones futbolísticas, que sea el jugador del Athletic Club quien refuerce la banda izquierda. Varios pesos pesados del vestuario, incluido Lamine Yamal, se han posicionado de forma clara a favor de la llegada del internacional español, que cuenta con amigos y conocidos dentro del grupo.
Nico Williams, el favorito de los jugadores
No es un secreto que Nico mantiene una excelente relación con varios futbolistas del Barça. Lamine Yamal, Ferran Torres, Pedri y Alejandro Balde son solo algunos de los que lo conocen bien tanto del entorno de la selección como de concentraciones previas en categorías inferiores. Este vínculo ha sido determinante para que el vestuario se posicione, y ahora algunos futbolistas han hecho saber su opinión internamente.
Los jugadores creen que Nico encaja mejor en el estilo de juego de Hansi Flick, un entrenador que apuesta por la presión alta, la verticalidad controlada y la agresividad en la recuperación. En ese sentido, el perfil de Nico se adapta más al fútbol moderno que quiere implantar el técnico alemán, mientras que Luis Díaz es considerado más individualista y menos asociativo.
Un problema para Deco y Laporta
El escenario genera un dilema para la dirección deportiva. Deco ha manejado con discreción ambos nombres, aunque públicamente se ha filtrado que Luis Díaz era el gran objetivo. El problema ahora es que la opinión del vestuario puede condicionar la decisión final. En un momento en que el club quiere consolidar un grupo unido y competitivo, las preferencias internas cobran más peso que nunca.
Laporta y Flick también están al tanto de esta situación. El técnico alemán escucha al vestuario y valora mucho la armonía del grupo. Aunque considera a Luis Díaz un fichaje de nivel, no está dispuesto a tensionar la convivencia si el colombiano no es recibido con entusiasmo por los jugadores clave del equipo.
Un fichaje que pierde fuerza
Por si fuera poco, la operación por Luis Díaz no es sencilla. El Liverpool no está dispuesto a negociar por menos de 75-80 millones de euros, una cifra que el Barça difícilmente puede asumir sin antes ejecutar varias ventas. En cambio, Nico Williams tiene una cláusula de 58 millones, lo que convierte su llegada en una opción más viable desde el punto de vista económico y legal.
Además, la predisposición del propio Nico a vestir de azulgrana, alentado por su entorno más cercano y por los mensajes que ha recibido desde el vestuario, hace que su fichaje sea más factible en términos personales.
Conclusión: el vestuario habla… y se hace escuchar
El Barça tendrá que tomar una decisión definitiva en las próximas semanas. Pero si por el vestuario fuera, el fichaje de Nico Williams ya estaría cerrado. En este caso, Luis Díaz no solo tiene que convencer al club… sino también a un grupo que ya tiene claro a quién quiere tener a su lado en el ataque la próxima temporada.