Robert Lewandowski sigue firme en su idea de continuar en el FC Barcelona. A pesar de los constantes cantos de sirena que le llegan desde Arabia Saudí, el delantero polaco ha tomado una decisión clara: no quiere moverse del Camp Nou este verano. Y lo ha demostrado con hechos. El atacante ha rechazado recientemente una oferta millonaria procedente del fútbol saudí, la primera tentativa seria para sacarlo del Barça en este mercado.
Desde Arabia están decididos a reforzar su liga con más estrellas europeas, y el nombre de Lewandowski figura en los primeros puestos de su lista de objetivos. Un contrato de dos temporadas con salario superior a los 60 millones de euros brutos fue lo que se le presentó al entorno del delantero. Sin embargo, el futbolista ni se lo ha planteado. Su prioridad sigue siendo triunfar en el Barça y pelear por títulos importantes en Europa.
Compromiso total con el Barça
Lewandowski, que cumplirá 37 años en agosto, sabe que está en la recta final de su carrera, pero sigue considerándose competitivo al máximo nivel. La llegada de Hansi Flick ha reforzado su confianza en el proyecto.
Además, fuentes del vestuario indican que Lewandowski ha transmitido a la directiva su compromiso total con la camiseta azulgrana. A pesar de que no ha brillado tanto como en su primera temporada, el polaco sigue siendo el máximo goleador del equipo y un referente para los jóvenes, especialmente para figuras emergentes como Lamine Yamal.
El Barça, sin prisas pero abierto a escenarios
Desde la dirección deportiva del Barça no ven con malos ojos mantener a Lewandowski una temporada más, aunque tampoco cierran la puerta a una venta si se presentara una oferta descomunal. La masa salarial sigue siendo un problema para el club, y liberar el alto sueldo del delantero ayudaría a cuadrar las cuentas. Sin embargo, la primera oferta llegada desde Arabia ha sido descartada tanto por el jugador como por el Barça, al no alcanzar ni los mínimos económicos ni deportivos necesarios.
Por ahora, Lewandowski no se mueve. Tiene contrato hasta 2026 y su objetivo es cumplirlo. Solo un giro radical en el mercado, o una propuesta totalmente irrechazable, podrían hacerle cambiar de opinión. De momento, el polaco solo piensa en empezar la pretemporada con Flick y demostrar que aún le queda mucho fútbol por dar en el Barça. Arabia tendrá que esperar.