Robert Lewandowski disfruta de sus vacaciones de verano, pero no lo hace con total tranquilidad. El delantero polaco, que sigue siendo uno de los grandes referentes del FC Barcelona, observa con cierta inquietud los movimientos del club en el mercado de fichajes, especialmente en la parcela ofensiva. El trabajo de Deco, director deportivo azulgrana, apunta a una revolución en el ataque que podría poner en entredicho la continuidad del ‘9’ como titular indiscutible.

El Barça tiene como prioridad cerrar el fichaje de Nico Williams, una operación avanzada y que está cerca de concretarse. El extremo del Athletic llegaría para reforzar el flanco izquierdo del ataque, completando una línea ofensiva de alto voltaje junto a Lamine Yamal, además de otros nombres ya consolidados como Raphinha y Ferran Torres.

Athletic Club Barça Lewandowski EFE

Rashford y Julián Álvarez, amenazas directas

Sin embargo, lo que más preocupa a Lewandowski no es la llegada de Nico, sino los nombres que Deco baraja para reforzar la posición de delantero centro. En los últimos días, se ha hablado de un posible préstamo de Marcus Rashford, atacante del Manchester United que podría jugar como ‘9’ y competir directamente con el polaco por la titularidad. Rashford, además, ha mostrado interés real en vestir la camiseta azulgrana, lo que aumenta la presión sobre el veterano ariete.

Pero la amenaza más importante para el futuro de Lewandowski no está en este mercado, sino en el próximo. El gran deseo del presidente Joan Laporta y de Deco es cerrar en 2026 el fichaje de Julián Álvarez, delantero del Atlético de Madrid, que es visto como el sustituto ideal y a largo plazo para Lewandowski. El argentino encaja en el perfil joven, versátil y con proyección que el Barça busca para liderar su nueva etapa competitiva.

Lewandowski, atento y molesto

Desde el entorno del jugador se reconoce que Robert no está cómodo con los rumores constantes. A sus 36 años, el polaco es consciente de que su ciclo en el Barça podría estar entrando en su recta final, pero esperaba tener un rol protagonista al menos hasta el final de su contrato, que expira en 2026.

El hecho de que se estén planificando movimientos tan ambiciosos en el ataque —y que no se le haya transmitido de forma clara cuál será su papel— ha empezado a generar dudas e incomodidad en el jugador. Aunque no tiene intención de marcharse este verano, sí espera mantener conversaciones con Hansi Flick en cuanto regrese para saber dónde encaja exactamente en los planes del nuevo técnico.

Robert Lewandowski Barça / Foto: Europa Press

Un verano decisivo para su futuro

Flick, por el momento, mantiene el respeto y la jerarquía de Lewandowski en el vestuario, pero también valora la posibilidad de una mayor rotación en ataque. Con tantos nombres sobre la mesa y una plantilla cada vez más joven y dinámica, el técnico alemán quiere tener alternativas de nivel para cada posición, y eso incluye la delantera.

Lewandowski afronta así un verano decisivo para su futuro inmediato. Por ahora, sigue siendo el ‘9’ del Barça, pero la sensación en el entorno azulgrana es que el club se está preparando para una transición. Y esa transición empieza a poner nervioso al máximo goleador del equipo. Deco mueve ficha, y el polaco, por primera vez, no se siente intocable.