Buenas noticias en clave culé. Este lunes, el Barça ha confirmado a través de un comunicado que Clément Lenglet sólo sufre unas molestias en la ingle derecha. El central francés tuvo que abandonar el último partido de Liga contra el Alavés, hecho disparó las alarmas en el Camp Nou. La lesión, sin embargo, no es grave, de manera que tendría que poder disputar el partido de Champions del próximo 8 de agosto contra el Nápoles.
El mismo comunicado precisa que el ex de la Sevilla se someterá a un tratamiento durante los próximos días. El equipo, en cualquier caso, dispondrá de un breve periodo de vacaciones -todavía no se ha definido el plazo- con el fin de olvidar el decepcionante tramo final de Liga y afrontar la Champions con las pilas cargadas.
Lenglet, durante un partido contra el Betis / EFE
Su lesión, un drama
Las molestias de Lenglet no son graves, pero aun así Quique Setién tendrá que estar muy atento a la evolución del futbolista francés. Samuel Umtiti sigue en la enfermería por su lesión crónica en la rodilla, de manera que el único suplente disponible es Ronald Araújo, del filial. Si Lenglet finalmente se perdiera la vuelta de octavos contra el Nápoles, el central uruguayo del B se vería obligado a ser titular en un escenario de máxima exigencia.
Buena prueba del hecho de que la posición de central no está bien cubierta es que este domingo, en Mendizorrotza, Arturo Vidal tuvo que situarse en el eje de la defensa. Gerard Piqué estaba sancionado y Lenglet pidió el cambio, de manera que el conjunto baugrana acabó el partido con una retaguardia insólita conformada por Araújo y el mediocampista chileno, que no ocupaba esta posición desde su etapa en el Colo Colo.