El FC Barcelona ya tiene claro cuál debe ser su gran refuerzo ofensivo este verano: Nico Williams. A pesar de que Luis Díaz había estado durante semanas en el radar de Deco como una opción prioritaria, los últimos movimientos dentro del club han decantado la balanza hacia el jugador del Athletic Club. Y hay un nombre clave detrás de esta decisión: Lamine Yamal.
El joven talento azulgrana, una de las grandes sensaciones del equipo y del fútbol europeo, ha dejado claro en privado —y también en el vestuario— que sueña con compartir ataque con Nico Williams. La sintonía personal entre ambos es total, forjada en la Selección Española, donde ya han demostrado una gran compenetración dentro y fuera del campo. Esta relación ha pesado, y mucho, a la hora de replantear la estrategia de fichajes.
Luis Díaz pierde fuerza
Durante semanas, Deco estuvo trabajando en la posibilidad de fichar a Luis Díaz. El extremo colombiano del Liverpool es del gusto de la dirección deportiva: experiencia en la élite, desequilibrante en el uno contra uno y con hambre de títulos. Sin embargo, el coste de la operación —unos 80 millones de euros— y las dificultades para negociar con el club inglés han enfriado el interés.
Además, la aparición constante de Lamine Yamal pidiendo a Nico Williams ha hecho que el club se plantee seriamente priorizar al extremo del Athletic. Nico, que tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, también ha expresado su voluntad de vestir de azulgrana y estaría dispuesto a aceptar condiciones económicas inferiores a las que le ofrecen otros clubes como el Bayern o el Arsenal.
Una dupla con futuro
Desde el cuerpo técnico liderado por Hansi Flick también ven con buenos ojos la posibilidad de formar un ataque joven, explosivo y con mucho recorrido. Nico y Lamine son complementarios: ambos son verticales, con gran capacidad de desborde, pero cada uno con su perfil específico. Además, su entendimiento en el campo puede acelerar la adaptación de Nico al sistema culé.
Con este nuevo escenario, Luis Díaz queda ahora en un segundo plano, a la espera de que alguna otra operación se complique. Mientras tanto, todo el foco del club está puesto en ejecutar la cláusula de Nico Williams, una operación que Joan Laporta y Deco estudian cerrar en las próximas semanas.
La influencia de Lamine Yamal en el vestuario y en las decisiones del club ya es una realidad. A sus 17 años, no solo es indiscutible en el once, sino que empieza a marcar el rumbo del proyecto deportivo del Barça. Y el fichaje de Nico Williams, en gran parte, lleva su firma.