En el FC Barcelona saben que uno de sus principales aliados en la operación Nico Williams no se encuentra en los despachos ni en las oficinas de la Ciudad Deportiva, sino en el propio vestuario. Lamine Yamal, la joven estrella azulgrana, se ha implicado personalmente para convencer a su amigo y compañero de selección de que vista de azulgrana a partir de la próxima temporada. Y lo está haciendo con llamadas constantes y mensajes de ánimo para que la operación llegue a buen puerto.
Lamine ha estado muy pendiente de la situación de Nico Williams durante todo el verano. Desde que terminó la temporada y coincidieron en la concentración de la selección española, ambos han hablado en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de compartir equipo en el Barça. Y Lamine, lejos de actuar como un mero espectador, ha tomado un papel activo para transmitirle a Nico el entusiasmo que existe en el club con su posible llegada y lo bien que encajaría en el proyecto liderado por Hansi Flick.
Optimismo en clave azulgrana
El joven canterano, que con solo 17 años ya es uno de los pilares del equipo y de la Roja, está convencido de que Nico acabará jugando en el Barça. Lamine conoce de primera mano el deseo del jugador del Athletic de dar un paso adelante en su carrera deportiva, y le consta que el propio Nico quiere jugar en el Barça, a pesar de las ofertas millonarias que han llegado desde otros grandes clubes europeos, como el Bayern de Múnich.
En el Barça son conscientes de que el Bayern ha lanzado una última oferta muy potente, ofreciendo 12 millones de euros netos por temporada al extremo de 22 años. Una cifra difícil de igualar por parte del club catalán en su actual situación financiera. Sin embargo, confían en el compromiso del jugador y en el trabajo realizado por Deco, que mantiene un acuerdo con el entorno del futbolista a falta de resolver detalles administrativos y el pago de la cláusula de rescisión.
Nico, seducido por la idea de jugar con Lamine
Uno de los factores que más ha pesado en la decisión de Nico Williams es precisamente su relación con Lamine Yamal. Ambos han forjado una gran conexión dentro y fuera del campo en la selección española, y esa química podría repetirse en el Camp Nou. Desde su entorno reconocen que el hecho de jugar con Lamine en el Barça es una motivación extra para Nico, que se siente identificado con el estilo del club catalán y valora formar parte de un equipo joven, dinámico y con ambición de títulos.
El fichaje aún no está cerrado, pero con Lamine actuando como intermediario improvisado, el Barça gana fuerza. El teléfono sigue siendo una herramienta clave en este mercado, y el del joven crack azulgrana no ha dejado de sonar en las últimas semanas. Todo para lograr que Nico Williams se vista de azulgrana lo antes posible.