El FC Barcelona mantiene la prioridad clara en el mercado: reforzar el extremo izquierdo con un jugador desequilibrante y con experiencia. El gran objetivo sigue siendo Luis Díaz, pero el club sabe que no será sencillo cerrar su llegada. El Liverpool no cede en sus pretensiones económicas y, aunque el colombiano ha pedido que se facilite su salida, el conjunto inglés no está dispuesto a dejarle marchar por menos de 70 millones. Ante esta situación, la dirección deportiva trabaja con una alternativa seria: Rafael Leao.
Leao, la otra opción que gusta
El extremo portugués ha decidido cerrar su etapa en el Milan este verano. Con contrato en vigor hasta 2028 y una cláusula de rescisión de 175 millones, su salida podría acordarse por una cifra inferior, en torno a los 65 o 70 millones, en función de las variables y la presión que ejerza el propio jugador. Aunque se trata de una cifra también elevada, el Barça no lo descarta si se cae la opción de Luis Díaz y si se logra alguna venta importante en las próximas semanas.
Leao no convence a todos en el club. Desde la dirección deportiva hay voces que dudan de su regularidad y de su capacidad para adaptarse a un estilo como el del Barça, especialmente en cuanto a juego combinativo y compromiso defensivo. Sin embargo, Hansi Flick no lo ve con malos ojos y uno de los apoyos más importantes para esta posible operación ha llegado desde el vestuario.
Lamine ya ha dado el OK
Lamine Yamal ha dado el visto bueno al fichaje de Rafael Leao. El joven canterano, llamado a ser una de las grandes figuras del equipo en la próxima década, cree que Leao sería un gran complemento para el ataque azulgrana. Admira su potencia, capacidad de desborde y gol, y considera que se entenderían bien sobre el campo. Su opinión, aunque no determinante, ha sido escuchada con atención por el cuerpo técnico, que valora el impacto de Lamine no solo dentro del campo, sino también como figura de referencia para el futuro proyecto.
Pese a todo, Luis Díaz sigue siendo la prioridad. El colombiano gusta por su perfil más asociativo, su experiencia en grandes partidos y su carácter competitivo. Además, su deseo de vestir la camiseta del Barça juega a favor del club, que espera que las presiones del jugador puedan reducir su precio hasta los 50-55 millones. Pero si la operación se estanca, Leao podría convertirse en el plan B real, con el aval de Flick y el respaldo de Lamine Yamal.
En el Barça saben que no pueden perder el tiempo. La planificación deportiva avanza y, aunque no se descarta ninguna opción, se busca cerrar cuanto antes al nuevo extremo. Sea Díaz o Leao, el objetivo es claro: acompañar a Lamine y elevar el nivel competitivo del ataque.