Laia Sanz sigue persiguiendo el objetivo de finalizar su décimo Dakar consecutivo. Este miércoles, la piloto de Soficat Xerox ha finalizado en 21.ª posición la décima etapa del rally, que ha tenido que ser acortada de 534 a 223 kilómetros por seguridad. Con este resultado, la de Corbera de Llobregat es decimoséptima en la general, a dos posiciones de Jaume Betriu, su pareja, que es decimoquinto.

Para Sanz, sin embargo, la experiencia del Dakar no está siendo positiva. Después de la etapa, la piloto catalana ha criticado las características de esta edición, que se celebra en Arabia Saudí. "Estoy contenta por el hecho de que hayan acortado la etapa porque era un peligro. No estoy disfrutando nada, toda la semana se basa en ver quien arriesga más y aguanta con gas a fondo. Sin navegación ni nada técnico se trata de dar gas y ver quién asume más riesgo, así es complicado correr", ha dicho. "Tengo ganas de acabar, no me importa demasiado el resultado final, sólo quiero acabar entera", ha añadido.

Sanz, además, ha explicado que la organización del Dakar ha reconocido que no tenía sudicientes helicópteros para garantizar la seguridad de la etapa. "Seguramente ha habido muchas caídas y accidentes, así que estoy contenta de estar bien", ha sentenciado.

Esta noche los pilotos no podrán contar con las asistencias porque están en plena etapa maratón, que finalizará este jueves con la undécima especial del rally, entre Shubaytah y Haradh, con un total de 744 kilómetros.