Kylian Mbappé no está de acuerdo con la actitud que ha tenido un jugador del Real Madrid durante los últimos meses. Se ha convertido en un problema de dimensiones mayúsculas para Xabi Alonso, y también para Florentino Pérez, y en estos momentos es considerado como un dolor de cabeza. Y no hablamos de Vinícius Júnior, quien se merece un episodio aparte, sino de otra de las grandes figuras que no ha dejado de causar problemas.
Porque Jude Bellingham es el responsable de un incendio en el vestuario. Es uno de los detractores del técnico vasco, y se ha negado a seguir las indicaciones y las instrucciones. Desde el primer día, el exentrenador del Bayer Leverkusen le dejó muy claro que quería que jugara como mediocentro, donde creía que podía ser mucho más necesario, gracias a su implicación defensiva, su capacidad para correr muchos kilómetros y su calidad individual.
Sin embargo, el ‘5’ se ha negado. Tan solo quiere jugar en la media punta, donde puede llegar con más libertad al área rival, y mejorar sus estadísticas. En esa zona fue donde más destacó a las órdenes de Carlo Ancelotti, y llegó a convertirse en la estrella del Santiago Bernabéu, y en un firme candidato a conquistar el Balón de Oro. No está dispuesto a perder protagonismo ni influencia en el juego, y ha desafiado la autoridad del mánager de Tolosa en reiteradas ocasiones.
Y es que, viendo el mapa de calor del astro inglés, nos encontramos que pasa mucho más tiempo en el campo contrario, y se olvida por completo de sus obligaciones a la hora de defender y de presionar cuando no tiene el balón. Una cosa que molesta mucho a Mbappé, ya que le quita espacio, y le molesta habitualmente. Una opinión que comparte con Arda Güler, con el cual ha quedado demostrado que el futbolista de 22 años no es compatible en absoluto.
No es una casualidad que desde el momento en el cual Bellingham regresó a los terrenos de juego, el internacional turco haya desaparecido, cuando estaba mostrando su mejor versión desde que llegó al Madrid.
La relación entre Bellingham y Mbappé, prácticamente inexistente
Si bien en ‘L’Équipe’ afirman que Bellingham y Mbappé no son enemigos, también dejan claro que la relación entre ambos es prácticamente inexistente. Una pelea de egos, que es un problema para el Madrid.
Por ahora, ni Alonso ni Florentino Pérez han podido resolver este asunto.