El futuro de Takefusa Kubo parece cada vez más alejado de San Sebastián. El adiós es casi definitivo. El atacante japonés ha entrado en la órbita del Bayern de Múnich. Y las negociaciones entre las partes se han intensificado en las últimas horas, dejando en el aire la continuidad del jugador en la Real Sociedad. Un movimiento que, de producirse, también beneficiaría notablemente al Real Madrid.
El interés del Bayern no es nuevo, pero sí se ha acelerado tras descartarse el fichaje de Florian Wirtz. El club bávaro considera a Kubo una alternativa seria y más accesible económicamente, ya que su cláusula de rescisión está fijada en 60 millones de euros, una cifra asumible para una entidad con el músculo financiero del gigante alemán.

Take Kubo, cada vez más cerca del Bayern de Múnich
En este contexto, la Real Sociedad se enfrenta a un escenario complejo. Aunque el club txuri-urdin considera a Kubo un jugador clave en su proyecto, la presencia de una cláusula de salida hace que tenga las manos atadas. Si el Bayern decide ejecutarla, nada podrá hacer la entidad donostiarra para retener al jugador.
Además, hay otro club que sacará beneficio de la operación. Cuando el Real Madrid vendió a Kubo en 2022 por 6,5 millones de euros, incluyó en la operación un 50% de los derechos económicos del futbolista. Esto significa que, si el Bayern paga los 60 millones, 30 millones irán directamente al Bernabéu, sin que el club blanco tenga que intervenir.

El Real Madrid espera su comisión
Desde el entorno madridista califican la jugada como una auténtica "operación maestra" de Florentino Pérez. Con el ingreso potencial de 30 millones, el club reforzaría aún más su solvencia financiera, justo en un momento donde cada euro cuenta para mantener el equilibrio con el Fair Play financiero y seguir apuntalando su plantilla de galácticos.
Kubo, por su parte, ha firmado en la Real Sociedad una evolución notable. De ser un joven prometedor con cesiones irregulares, ha pasado a convertirse en un futbolista desequilibrante, maduro y competitivo. Su progresión no ha pasado desapercibida, y varios clubes europeos han preguntado por su situación en los últimos meses.