Es una de las noticias más impactantes del año. Kobe Bryant ha muerto a los 41 años este domingo en un accidente de helicóptero en la localidad de Calabasas (California). Considerado de manera unánime como uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia, el ex de los Lakers -con quién disputó 20 temporadas en la NBA- se va dejando un legado que va mucho más allá de los cinco anillos de campeón (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010) que ganó con el equipo de Los Ángeles.
Bryant era el baloncesto
Nacido en Filadelfia en 1978, Bryant muy pronto demostró que estaba predestinado a ser una leyenda del parquet. En 1996, con 17 años, fue escogido en la primera ronda del Draft por los Charlotte Hornets y a partir de este momento su carrera estuvo a la altura de las expectativas. Siempre con la camiseta de los Lakers, equipo al cual fue traspasado inmediatamente, el escolta disputó 20 temporadas, ganó cinco anillos, dos premios MVP de las finales de la NBA y uno de la liga el año 2008. Aparte, fue escogido 18 veces para formar parte del All-star.
Uno de los momentos más míticos de su trayectoria -y de la historia de la NBA en general- tuvo lugar el 22 de enero del 2006, ahora hace 13 años, cuando anotó 81 puntos ante los Toronto Raptors. El suyo fue el segundo mejor registro de todos los tiempos, sólo superado por Wilt Chamberlain, que sumó 100 en un partido.
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Supera a Jordan y se despide por la puerta grande
El 14 de diciembre se convirtió el tercer máximo anotador de la historia de la NBA y de esta manera superó a su ídolo Michael Jordan. Bryant, sin embargo, no tenía intención de detenerse. En las siguiente temporada alcanzó los 33.643 puntos, cifra que sólo superan Karl Malone (33.928) y Kareem Abdul-Jabbar (38.387).
Como si su carrera estuviera escrita en un guión de Hollywood, Kobe, uno de los responsables del gran seguimiento que se hace en España de la NBA, se despidió del baloncesto con una actuación antológica en la cual anotó 60 puntos ante los Utah Jazz. Tenía 38 años.
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Después de su retirada el año 2016, la franquicia de Los Ángeles retiró sus dos camisetas, con el dorsal 8 y 24, hecho que lo convirtió en el único jugador de la historia del club en recibir este honor. Con su selección también ganó los Juegos Olímpicos de Pekín el año 2008 y los de Londres en el 2012.
La trayectoria de Bryant, sin embargo, no se acabó con el baloncesto. Después de dejar el mundo del deporte presentó su propio fondo de inversión centrado en los sectores de la tecnología, los medios de comunicación y los datos; y en el 2018 ganó el Oscar al mejor cortometraje animado por "Dear Basketball", que él mismo había escrito.