El FC Barcelona está decidido a construir una de las delanteras más temibles y jóvenes del fútbol europeo. El primer paso será este verano, con la llegada de Nico Williams, un fichaje que el club considera prioritario para reforzar las bandas y dotar al equipo de más desequilibrio y velocidad. Su entendimiento con Lamine Yamal, tanto dentro como fuera del campo, es una de las claves para apostar por él.
Lamine y Nico podrían formar una de las duplas ofensivas más explosivas del continente. Ambos son rápidos, verticales, con desborde y capaces de generar peligro constante. Y aunque eso ya de por sí ilusiona a la afición culé, el plan de futuro del Barça no acaba ahí. Desde la dirección deportiva se trabaja ya con la vista puesta en el verano de 2026, cuando podría llegar el gran remate final al tridente: Julián Álvarez.
Julián Álvarez, el '9' ideal para completar el tridente
El delantero argentino del Atlético de Madrid se ha convertido en el objetivo número uno a medio plazo. En el club consideran que su estilo encajaría a la perfección con el juego de extremos como Lamine y Nico. Julián combina movilidad, capacidad de asociación, gol y trabajo sin balón, cualidades muy valoradas por Hansi Flick para el modelo que quiere implementar en el Barça.
La operación no sería sencilla. Julián es un jugador importante en el Atlético, pero el Barça confía en que en verano de 2026, con más margen financiero y dependiendo de la situación contractual del delantero, podría lanzarse a por su fichaje.
Un plan con visión de futuro
El objetivo de Deco y Laporta no es solo fichar grandes nombres, sino construir una delantera de presente y futuro, que pueda competir al máximo nivel durante años. La idea es que Lamine y Nico Williams sean los extremos titulares durante muchas temporadas y que Julián se convierta en el ‘9’ referencia.
El fichaje de Nico está en la fase final y es cuestión de semanas. El de Julián requerirá más paciencia, pero en los despachos del Camp Nou ya trabajan en la hoja de ruta para lograrlo.
El relevo de Lewandowski
El fichaje de Julián Álvarez también responde a la necesidad de encontrar un relevo de garantías para Robert Lewandowski, cuyo futuro en el Barça más allá de 2026 es incierto. Aunque el polaco sigue siendo importante, Flick quiere ir renovando las piezas ofensivas con perfiles más dinámicos y adaptados al ritmo del fútbol actual.
Con Lamine Yamal, Nico Williams y Julián Álvarez, el Barça aspira a volver a formar un tridente de ensueño, como el que un día integraron Messi, Suárez y Neymar. Un plan ambicioso, sí, pero muy claro. Y con nombres que ya hacen soñar al barcelonismo.