Julián Álvarez ha sido uno de los fichajes estrella del Atlético de Madrid en el último año, pero su primera temporada en el conjunto rojiblanco ha terminado de forma decepcionante: sin títulos y con una eliminación prematura en la fase de grupos del Mundial de Clubes, lo que ha encendido todas las alarmas en el entorno del delantero argentino.
El ex del Manchester City, campeón del mundo con Argentina en 2022, no esconde su frustración con el rendimiento colectivo del equipo. Aunque su adaptación al esquema de Diego Simeone ha sido progresiva, Julián esperaba mucho más de su aterrizaje en el fútbol español, especialmente tras llegar con la vitola de goleador consolidado y con el objetivo de pelear por todos los títulos posibles.
Entorno molesto: “Julián quiere ganar ya”
El entorno de Julián Álvarez ha hecho llegar al club un mensaje claro: la segunda temporada debe suponer un salto competitivo real, o el futbolista meditará seriamente su futuro. El argentino es ambicioso, no quiere que sus mejores años se diluyan en un proyecto sin rumbo. El Atlético ha sufrido un bajón competitivo en la segunda mitad del curso, algo que ha terminado por desesperar al delantero.
Pese a sumar buenas cifras goleadoras y asumir un rol importante en el ataque rojiblanco, Álvarez considera que la estructura del equipo no está a la altura de su ambición deportiva. La eliminación en el Mundial de Clubes ha sido especialmente dolorosa para él, al tratarse de una oportunidad única de sumar un título internacional con su nuevo equipo.
Simeone, en el punto de mira
El mensaje ha llegado también a oídos de Diego Simeone, que sabe que debe convencer a su delantero con un proyecto ambicioso si quiere evitar un culebrón este verano. Julián no pide salidas ni exige fichajes concretos, pero quiere sentir que el club se compromete a competir realmente por LaLiga y la Champions.
El Atlético no tiene intención de dejarle salir, pero el mercado está muy pendiente de la situación. El Barça, concretamente, sigue con atención los movimientos. A pesar de estar centrado en cerrar a Nico Williams, Deco y Flick valoran a Julián Álvarez como un delantero polivalente y de élite, y si se abre una ventana, no dudarán en entrar en escena.
¿Nuevo culebrón en el horizonte?
Julián tiene contrato hasta 2028, y su cláusula no es precisamente baja, pero el jugador empieza a plantearse su futuro si el Atlético no cambia la dinámica. La decisión no es inmediata, pero la próxima temporada será clave para su continuidad en el Metropolitano. O el equipo sube el listón, o Álvarez no descarta un nuevo cambio de aires.
La pelota está en el tejado del Atlético de Madrid y de Simeone. Julián ha sido claro: quiere títulos, quiere competir, y no piensa desaprovechar los años más importantes de su carrera. Si el club no responde a su ambición, será cuestión de tiempo que otro grande llame a su puerta. Y ahí, el Barça ya ha marcado el número.