Julian Alaphilippe se ha proclamado campeón del mundo de ciclismo de fondo en carretera al imponerse en Imola. El francés ha demostrado su clase en el selectivo recorrido de 258,2 km de la prueba en línea de los Campeonatos del Mundo.

Alaphilippe ha atacado en la última subida en el muro de Gallisterna, a unos 12 km de meta y ha llegado en solitario con una ventaja de 24 segundos sobre un grupo perseguidor de cinco corredores que se ha jugado el resto de las medallas. El belga Wout van Aert se ha colgado la plata y el suizo Marc Hirschi el bronce.

La selección española no ha desentonado, con Mikel Landa, Pello Bilbao y Alejandro Valverde siempre en el grupo de los mejores para optar a las medallas, pero ninguno de ellos ha entrado en el corte decisivo.

Alaphilipe ha dado a Francia su 36ª medalla en la prueba y el noveno oro, el primero desde que Laurent Brochard ganara en San Sebastián en 1997.