Xavi Simons fue durante años uno de los mayores talentos de la Masia. Su desparpajo, técnica y madurez a una edad temprana le convirtieron en una de las grandes esperanzas del barcelonismo. Sin embargo, en 2019, el joven neerlandés decidió abandonar el club azulgrana para firmar por el París Saint-Germain en busca de nuevas oportunidades y, sobre todo, de un contrato más lucrativo. Aquel movimiento dolió en la entidad catalana, que perdía a uno de sus diamantes más prometedores sin haberle hecho debutar con el primer equipo.
Ahora, tras una notable temporada en el RB Leipzig, Xavi Simons vuelve a mirar al Barça con deseo. El jugador quiere dar un paso más en su carrera y busca un destino donde pueda disputar la Champions League con continuidad. El Leipzig parece no ser suficiente para las aspiraciones del jugador y todo apunta a que será traspasado este verano.
El deseo de volver... con la puerta cerrada
En el entorno del jugador siempre ha existido el deseo de regresar algún día al Camp Nou. El propio Simons ha declarado en entrevistas pasadas que guarda un cariño especial por el Barça, el club que le formó desde niño y donde dio sus primeros pasos como futbolista. Su nombre ha estado ligado en diversas ocasiones al club azulgrana, sobre todo tras destacar en el PSV y ahora en la Bundesliga.
Sin embargo, Joan Laporta ha vetado rotundamente su regreso. El presidente del Barça considera que los jugadores que se marchan de la Masia siendo adolescentes por dinero no deben volver, al menos no mientras él esté al mando. Una decisión que marca un mensaje claro hacia futuras perlas de la cantera: quien da la espalda al club en etapas de formación, no tendrá la opción de regresar cuando explote.
Laporta ya se opuso al regreso de otros talentos que siguieron caminos similares. Cree firmemente en proteger el modelo de cantera, pero solo si hay compromiso y fidelidad desde el principio.
Deco y Flick valoraban su perfil
A pesar del veto presidencial, en los despachos del Barça no todos estaban en contra de explorar el fichaje de Xavi Simons. Deco valora positivamente su polivalencia, capacidad ofensiva y crecimiento en ligas competitivas como la Eredivisie y la Bundesliga. Además, Hansi Flick veía con buenos ojos un jugador de su perfil para reforzar la segunda línea ofensiva, especialmente si se concreta alguna salida importante.
Simons puede actuar como interior, mediapunta o extremo, y su evolución ha sido evidente: mayor físico, madurez táctica y capacidad para decidir partidos importantes. Esta temporada ha brillado con el Leipzig tanto en Bundesliga como en Champions, llamando la atención de varios grandes de Europa.
Otros clubes, al acecho
Con el Barça fuera de la carrera, otros grandes clubes sí están dispuestos a apostar por Simons. El Bayern de Múnich ha preguntado por su situación, al igual que el Arsenal. Su juventud, versatilidad y experiencia continental le convierten en un activo muy cotizado.
El precedente que marca Laporta
La decisión de Joan Laporta de cerrar la puerta a Simons marca un precedente importante. El presidente quiere un Barça de cantera, sí, pero basado en la lealtad y el compromiso. Su política es clara: la Masia no es un trampolín para marcharse prematuramente y volver cuando interese. En tiempos donde la gestión deportiva depende tanto de los valores como de la economía, este tipo de posturas refuerzan una identidad, aunque puedan suponer la pérdida de talento contrastado como el de Xavi Simons.