El portero catalán, de 24 años, ha cuajado una temporada sobresaliente en el Espanyol, siendo una de las pocas luces del conjunto perico. Su rendimiento no ha pasado desapercibido para Hansi Flick, que pidió su fichaje tras ver su progresión y madurez bajo palos. Joan no solo destaca por su capacidad de reacción y su valentía, sino también por su juego con los pies, una característica esencial en los planes del técnico alemán.
Desde el entorno del jugador lo tienen clarísimo: Joan no acepta ser segundo portero. Las condiciones de su traspaso, su salario y el proyecto que le han presentado desde la dirección deportiva encajan en un perfil de titularidad inmediata. Se siente preparado para dar el salto y defender la portería de uno de los clubes más exigentes del mundo.
El mensaje para Ter Stegen
El que está recibiendo esta señal con mayor claridad es Ter Stegen. El portero alemán, que aún tiene contrato hasta 2028 y ha sido una figura indiscutible del club en la última década, ya percibe el cambio de ciclo. Desde el vestuario y el cuerpo técnico se empieza a ver con buenos ojos una renovación en la portería, en línea con el cambio de estilo y mentalidad que quiere implantar Flick.
Ter Stegen ha manifestado públicamente su deseo de continuar en el club, pero la llegada de Joan Garcia complica mucho su continuidad como titular. El club, por su parte, sigue explorando opciones de mercado para darle salida si se dan las condiciones adecuadas. La prioridad es que, si el alemán no acepta un rol secundario, pueda encontrar un nuevo destino, siempre en un club competitivo y de nivel Champions.
Joan, mientras tanto, se mantiene firme. No ha pronunciado grandes declaraciones, pero su entorno ha dejado claro su mensaje: “Joan llega al Barça para jugar, no para esperar”. Un aviso claro para Ter Stegen y para todos los que aún dudan de su ambición.
Cambio de ciclo en la portería
Todo indica que, con la llegada de Joan Garcia, el Barça da el paso definitivo hacia una nueva etapa bajo palos. Un portero joven, de presente y mucho futuro, con hambre, liderazgo y confianza. Flick lo quiere, Deco lo ha gestionado, y Joan Laporta lo respalda.
Ahora, la pelota está en el tejado de Ter Stegen. Puede quedarse y luchar por el puesto, o buscar una salida que le permita seguir siendo titular en otro equipo. Pero lo que está claro es que Joan Garcia no piensa esperar a nadie. El futuro del Barça empieza ya. Y lo hace con un nuevo guardián.