El rally más duro del mundo, el Dakar, volverá a ser parte del mundo de Isidre Esteve un año más. Junto con el copiloto Txema Villalobos el nuevo reto para el piloto leridano es quedar entre los quince primeros de la próxima edición de la prueba en que se disputará entre el 6 y el 20 de enero en Perú, Bolivia y Argentina. Será la 40ª edición de una de las pruebas de motor más exigentes y la 10ª por territorio sudamericano.
"Esta será una nueva ocasión de seguir creciendo", ha asegurado un Isidre Esteve muy ilusionado con la nueva oportunidad que tanto MGS Seguros, Onyx y Repsol han ofrecido para la nueva temporada. "Queremos ir al Dakar a competir", ha añadido después de conseguir la 35ª posición en la pasada edición de la carrera.
Quedar el primero es siempre el objetivo, pero siendo realistas quiere buscar "ser ambicioso y competitivo". Entre los retos, quedar entre los quince mejores es lo ideal, y sobre todo "entrar en el grupo de pilotos que tienen opciones a ganar especiales". A pesar de todo, Esteve ha explicado que no se puede asegurar nada porque el "Dakar es muy largo".
Un nuevo proyecto
El Respol Rally Team ha tenido la ocasión de presentarse con Esteve, líder del proyecto, y su nuevo coche para ser competitivos en las próximas carreras y concluir en el Dakar con su mejor resultado. Será un BMW con motor de 3 litros y más de 330 caballos el que Esteve y Villalobos tendrán que hacer rodar y posicionar. La Baja Aragón este próximo fin de semana, el rally de Marruecos y después el Dakar, serán los tres pilares de una temporada en que se quiere dar un paso hacia adelante.
Después del accidente que sufrió en el 2007 en la Baja Almanzora y que lo dejó en silla de ruedas, los retos vuelven al día a día de Esteve. El piloto catalán sigue compitiendo y el éxito del pasado Dakar abre más puertas y lo hace ser más ambicioso.
El año 2009, dos años después del accidente y cuando volvió a la competición, sufrió dos úlceras por presión en los glúteos que lo dejaron un año y medio sin poder sentarse. Con la evolución del cojín inteligente creado el año pasado y probado en la prueba sudamericana, "vimos que el Dakar no volvería a ser un problema gracias al cojín inteligente". Esteve ha añadido que "viendo que todo funciona y va bien, este año toca mejorar". El nuevo y principal objetivo será ser competitivo y volver al éxito en el rally más duro del mundo: "quiero hacer lo que hice en motos, pero ahora en coches", es decir, ganar.
Con la sonrisa característica que siempre lo acompaña, Isidre Esteve ha asegurado que "soy el hombre más feliz del mundo" ante el apasionante reto que tiene por delante. Si se quiere competir y seguir creciendo, este año es el idóneo y el próximo Dakar será el momento de alcanzarlo.