El Gimnàstic de Tarragona ha vuelto a quedarse con la miel en los labios. Un año más, ha perdido la final del play-off de ascenso a Segunda División. La tercera en cuatro años, la segunda consecutiva. Y en las dos últimas derrotas, hay las mismas nota comunes: el dramatismo y la polémica arbitral. Este año, el Nàstic ha caído eliminado de nuevo a la prórroga, con un penalti más que discutido que ha provocado indignación en Tarragona. Los catalanes habían hecho lo más difícil, igualando la eliminatoria con dos dianas durante los 90 minutos reglamentarios, pero la suerte no ha estado de su lado una vez más.

La polémica arbitral que ha condenado al Nàstic

El dolor de la eliminación se suma a la indignación por un arbitraje muy discutido. Concretamente, son tres las acciones que han levantado polvareda en Tarragona. La más decisiva de todas, el penalti que el árbitro Domínguez Cervantes ha silbado a favor de la Real Sociedad B en la primera parte de la prórroga. El motivo de la infracción han sido unas manos nada claras, ya que el defensor tarraconense las tenía enganchadas al cuerpo.

Unos minutos más tarde, el Nàstic ha reclamado unas manos muy parecidas en el área contraria, que el colegiado malagueño ha ignorado por completo. Ahora bien, todo eso no habría existido si en el minuto 93 se hubiera silbado un penalti clarísimo sobre Marc Fernández a favor del combinado grana. Son tres decisiones que perjudican a los catalanes y que son decisivas para entender el ascenso a Segunda División de la Real Sociedad B. La más indignante de todo es la ausencia de las herramientas de videoarbitraje, que hubieran ayudado al árbitro principal a cometer menos errores.

La indignación crece en Tarragona

Precisamente este problema es el que señala al exárbitro catalán Estarada Fernández en su cuenta de X (Twitter): "Toda una temporada luchando y trabajando, y un par de jugadas clamorosas—que el VAR habría resuelto— te dejan fuera del ascenso. Injusto. Haced el favor de utilizar en los playoffs las herramientas que las nuevas tecnologías os proporcionan y facilitad el trabajo a los árbitros y el fútbol. ¡Se dice profesionalidad y respeto!"

"Hace un año, ayer... Alguna cosa hay que no deja el Nàstic subir, y el arbitraje tiene el 90% de la culpa", exclama otro aficionado grana. "Cuando nos preguntamos por qué hay tan pocos equipos catalanes a Primera División, mirad el arbitraje tendencioso del partido de hoy del Nàstic. Por segundo año consecutivo no lo dejan subir a segunda", añade otro. La sensación en Tarragona es de impotencia, en contra de un estamento arbitral que ha impedido ver un año más un equipo catalán en la categoría de plata.