Las cosas no acaban de funcionar en Ferrari. Ni Hamilton, en sexta posición, ni Leclerc, quinto, tienen los resultados esperados durante este Mundial. El británico no ha conseguido ningún podio, mientras que el monegasco ha alcanzado tres, pero no ha ganado ninguna carrera. Aparte de todo eso, según informa il Corriere della Sera, Leclerc contempla marcharse y Vasseur, jefe de equipo de Ferrari, estaría en el punto de mira.
Dentro de esta situación convulsa ha hablado Lewis Hamilton. El piloto, que todavía no ha encontrado la fórmula para ser competitivo con su nuevo monoplaza rojo, ha querido quitar hierro a las críticas. También, ha recordado una de sus grandes épocas de rivalidad, la vivida con Fernando Alonso, a raíz del último Gran Premio del Canadá, donde los dos protagonizaron una lucha en la pista.
Hamilton y el recuerdo de la victoria del año 2007
Lewis Hamilton ha reabierto viejas heridas al hablar del Gran Premio del Canadá de 2007, donde inició su legendaria rivalidad con Fernando Alonso. "Fue una victoria épica para mí", ha recordado el británico. Además, ha destacado que, hasta aquel momento, no se le permitía competir en igualdad de condiciones con el asturiano. "Normalmente, él llevaba menos combustible porque era el campeón del mundo. Yo siempre tenía una o dos vueltas más de carga", ha dicho. Según Hamilton, fue a partir de una discusión con el equipo en Mónaco que se ganó el derecho a recibir el mismo trato. "Nos dieron la misma cantidad de combustible, hice la pole y gané mi primera carrera", ha sentenciado.
Ha salido en defensa de Vasseur
Preguntado por las informaciones que llegan desde Italia sobre posibles movimientos en la cúpula de Ferrari, Lewis Hamilton ha salido en defensa de su actual jefe de equipo, Frédéric Vasseur. "Me lo han comentado antes de venir, así que, directamente, no he leído nada. Pero sin duda, no es agradable saber que este tipo de historias circulan", ha dicho. El británico ha dejado claro que su compromiso con Vasseur es total: "Lo quiero como profesional, es la razón por la cual estoy aquí. Él me abrió la puerta. Quiero que se quede. Creo que es la persona adecuada para llevar este equipo al frente".
Lejos de mostrarse inquieto por los resultados recientes, Hamilton ha transmitido calma y confianza en el trabajo interno del equipo. "Un buen fin de semana siempre es positivo, pero no es una cosa que necesite desesperadamente", ha asegurado. Hamilton ha explicado que, después de reunirse con los ingenieros, nota cambios significativos en la manera de configurar el coche. Según él, el monoplaza empieza a encontrar su "punto dulce". Confían en que este fin de semana puedan mostrar un rendimiento más sólido en pista.