Erling Braut Haaland no tiene perfil Barça. Este es uno de los argumentos que el club blaugrana transmitía a la prensa cuando este invierno el delantero noruego de 19 años estaba en boca de todo el mundo. Finalmente el punta dejó el RB Salzburgo y fichó por el Borussia Dortmund a cambio de 20 millones de euros y ahora, pocas semanas después, ha explotado. Su rendimiento con los austríacos ya era espectacular -se convirtió en el máximo goleador de la Champions League durante la primera frase del torneo- pero este martes confirmó que será una estrella castigando al PSG con un doblete (2-1) en los octavos de final.

¿Sin embargo, qué significa tener o no perfil Barça? Si analizamos las características de los dos últimos delanteros centro que han triunfado en el Camp Nou, Samuel Eto'o y Luis Suárez, se puede concluir que el conjunto blaugrana necesita a un futbolista veloz, potente y, sobre todo, con capacidad para atraer a los centrales y liberar a Leo Messi. A estas características habría que añadir predisposición al sacrificio en la presión, ser letal de cara a portería y también habilidad a la hora de combinar, algo clave para poder seguir el ritmo al '10' y a los interiores del equipo. Radiografiando el mercado, pues, parece lógico que el Barça se haya fijado en Lautaro Martínez, del Inter, un '9' que reúne muchas de estas características.

Martin Braithwaite 2 Leganes Europa Press

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Lo que parece menos comprensible, sin embargo, es que ningún miembro de la secretaría técnica blaugrana decidiera apostar por Haaland este mercado de invierno. Los encargados de fichar, como decíamos, afirmaban que no tiene perfil Barça. Su lugar, en cambio, lo acabará ocupando Martin Braithwaite, un delantero con alma de extremo de 28 años que hasta ahora jugaba en el modesto Leganés. Y todo, a cambio de 18 millones de euros, casi el mismo precio que costaba el noruego del Salzburgo.

La realidad, por triste que parezca, es que tener perfil Barça no es sólo una materia futbolística, también lo es de egos. Fichar a un adolescente de 19 años destinado a ser la próxima estrella del continente puede generar ilusión en las graderías del Camp Nou, pero no tanta dentro del vestuario. Luis Suárez se perderá lo que queda de temporada y sabe que la llegada de un futuro crac podría comprometer su papel en el equipo, algo que no sucediera con Braithwaite. El danés todavía no ha pisado el césped del Estadi y ya hay quien se preocupa de su futuro traspaso este verano. Cuestión de estatus.