El Girona resiste para sellar una merecida victoria ante el Athletic Club de Bilbao (2-1) que le permite respirar con tres puntos de cojín por encima del descenso de la Liga Santander.

Girona aclamaba justicia

Ya lo decía Ernesto Valverde en la previa del enfrentamiento. Los puntos no hacen justicia de lo que es el Girona sobre el césped. De hecho, las palabras del 'Txingurri' serían gasolina para el fuego blanc-i-vermell, ya que los locales harían enloquecer a Montilivi con un fútbol superlativo durante los primeros 20 minutos. Probablemente, el mejor inicio de partido del Girona de la temporada, pero la clarividencia que tiene en la elaboración con la calidad de Oriol Romeu y compañía es la falta de efectividad que tiene de cara a portería.

Yeray Álvarez Taty Castellanos Girona Athletic Club / Foto: EFE
Yeray Álvarez, ganando una acción a Taty Castellanos / Foto: EFE

El ex del Southampton sería el coche escoba y el director de orquesta del partido hasta el ecuador de la primera mitad. El Girona tenía más presencia en campo rival gracias a la modificación de dibujo de Míchel hacia el 4-1-4-1. Además, esta variante, aparte de favorecer también la presión alta, otorgaría una ayuda para Miguel en el carril izquierdo. Allí, su pareja de baile era el eléctrico Nico Williams, pero Valery tenía la clara misión de evitar que el pequeño de los Williams se emparejara con su defensor en situación de uno contra uno.

El '11' visitante sería de los más activos de un Athletic Club que ha tratado de dar un paso adelante, pero no dejaba de estar incómodo ante un Girona claramente más enchufado. Hasta 11 remates a portería — 5 de ellos entre los tres palos — probaría el conjunto de Míchel en la primera mitad. Unai Simón se vería obligado a actuar en varias ocasiones, siendo la más clara un disparo de falta de Aleix Garcia que se envenenaría después de un rebote en la barrera. Con todo, grandes reflejos del portero vitoriano para dejar un empate inicial que se ha mantenido hasta el descanso.

El Girona también sabe sufrir

Montilivi se veía con los tres puntos de nuevo en casa. Hacía casi dos meses, desde el pasado 9 de septiembre, que el Girona no ganaba ante su gente. Entonces, contra el Valladolid, lo hizo gracias a la pizarra. Hoy, en el 67', David López encaminaría el nuevo triunfo mediante la misma vía. Aleix Garcia serviría de lujo una falta lateral y el ex del Espanyol se anticiparía al primer palo para fusilar con la cabeza a Unai Simón.

Míchel tenía claro que los 5 minutos después de anotar había que resistir como fuera las acometidas del Athletic Club. Los vascos estarían volcados en busca del empate, y el Girona se encerraría atrás. Entonces, Oriol Romeu proyectaría al reaparecido después de lesión Iván Martín. Fresco y efusivo, protagonizaría una carrera por el flanco derecho que remataría salvando la salida de Unai Simón por debajo de sus piernas.

Iván Martín celebrando gol Girona Athletic Club / Foto: EFE
Iván Martín, celebrando su gol durante el partido entre el Girona y el Athletic Club / Foto: EFE

2-0. De asumir la posesión en gran parte del partido sin poder marcar un gol, a anotar el segundo al contragolpe. Sea como sea, en cuestión de tres minutos, Gorka Guruzeta recortaría distancias para dejar servido un final de partido agónico. Los 'leones' buscarían acosar a los gerundenses, pero la resistencia local dejaría el marcador con el 2-1 a su favor. Victoria merecida ante un rival muy duro, pero que hoy no ha estado a su mejor nivel. Respira Míchel y respira el Girona que se coloca duodécimo con tres puntos por encima del descenso.