El Girona tenía este partido marcado en rojo en el calendario. Los catalanes, últimos en la clasificación, se enfrentaban al Oviedo, competidor directo por la salvación. Los de Míchel, con mejores sensaciones después de los últimos partidos —una victoria contra el Valencia y una derrota por la mínima en Montjuïc—, querían dar un golpe sobre la mesa. Todo parecía que iba en la dirección contraria: los asturianos se han adelantado 0-2 y han dejado al Girona a punto del KO. La situación, sin embargo, ha cambiado gracias a los cambios de Míchel, con la entrada de Ounahi y Stuani, que han impulsado una remontada espectacular. Los catalanes han anotado tres goles: uno de Ounahi y dos de Stuani, desde la pena máxima. Cuando todo parecía sentenciado, el Oviedo ha empatado en el último minuto y ha mantenido al Girona como último clasificado.

El VAR condena al Girona antes del descanso

Míchel ha apostado por un once muy ofensivo con el objetivo de generar más peligro y poner fin a los problemas de cara a portería que arrastra el equipo esta temporada. El entrenador madrileño ha dado entrada a jugadores como Iván Martín, Tsygankov o Bryan Gil, mientras que Ounahi ha empezado el partido desde el banquillo. A pesar de la apuesta valiente y el hecho de jugar en Montilivi ante un rival directo, el Girona no ha encontrado la intensidad esperada en la primera mitad. El duelo ha empezado con máxima igualdad, sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de imponer su ritmo. La primera —y única— ocasión clara de los gironins en la primera mitad ha llegado en el minuto 11: una gran acción individual de Joel Roca ha sido desbaratada por Aarón Escandell con una buena intervención.

Girona   Oviedo (2) / Foto: EFE
Gran jugada de Joel Roca que ha acabado con la parada de Aarón  / Foto: EFE

A partir de ese momento, el Oviedo ha crecido en el partido y ha empezado a generar más sensación de peligro. Los asturianos han avisado en el minuto 28 con un remate de Fede Viñas que ha encontrado la respuesta de un inspirado Gazzaniga. Pocos minutos después, los mismos protagonistas han vuelto a topar, en una acción que ha acabado siendo revisada por el VAR por unas claras manos de Àlex Moreno dentro del área. Error grave del lateral, que ha estirado el brazo donde no debía hacerlo. El mismo Fede Viñas ha sido el encargado de transformar la pena máxima y adelantar al Oviedo en el marcador. Con este 0-1, el Girona se ha ido al descanso con malas sensaciones, incapaz de imponer su juego y con la necesidad de un paso adelante urgente para poder revertir la situación en la segunda mitad.

Rondón castiga y amplía la ventaja

Lejos de reaccionar, el Girona ha empezado la segunda parte con el mismo guion que antes del descanso. El Oviedo, muy bien ordenado tácticamente, ha sabido controlar el ritmo del partido y, entre su buen trabajo defensivo y la falta de ideas de los de Míchel, ha impedido cualquier intento de peligro de los locales en el comienzo de la segunda mitad. Los catalanes no han encontrado la manera de generar ocasiones claras ni de conectar con sus hombres más ofensivos, mientras que los asturianos sí que han aprovechado su oportunidad. En el minuto 58, a la salida de un córner, Salomón Rondón ha demostrado una vez más su instinto goleador: se ha impuesto sin oposición dentro del área y ha rematado de cabeza, con toda la comodidad, para subir el 0-2 al marcador.

Girona   Oviedo / Foto: EFE
Celebración del gol de Rondón / Foto: EFE

Una espectacular remontada que se ha estropeado en el último minuto

Un gol que ha supuesto un golpe muy duro para un Girona apático, desdibujado e incapaz de encontrar respuestas ante un Oviedo sólido. Aun así, el segundo gol ha servido de aviso para los de Míchel, que han reaccionado gracias a los cambios desde el banquillo. La entrada de Stuani, Ounahi y Hugo Rincón ha aportado energía y profundidad al ataque catalán, y el equipo ha empezado a generar peligro de manera más constante. En el minuto 60, Aarón Escandell ha evitado el primer gol local con una gran intervención. Pero solo un minuto más tarde, el VAR ha avisado al árbitro de un claro penalti de Dendoncker sobre Stuani. El uruguayo, especialista desde los once metros, no ha perdonado y ha reducido distancias para volver a meter al Girona dentro del partido cuando aún quedaba media hora para el final (1-2).

Girona  - Oviedo / Foto: EFE
Celebración del primer gol de Stuani / Foto: EFE

A partir de ese momento, el Girona ha buscado el empate con todas sus fuerzas. Cuando faltaban diez minutos para el final, Aarón Escandell ha vuelto a salvar al Oviedo con una gran parada al disparo de Ounahi. Pero el marroquí, poco después, no ha perdonado y ha situado el empate en el marcador (2-2). El Girona no se ha conformado. En el minuto 90, otro penalti ha dado la oportunidad a los gironins de pasar por delante en el marcador, y Stuani no ha fallado (3-2). Cuando parecía que todo estaba hecho, el Girona no ha podido evitar el dramático final. Cuando faltaba un minuto, en el rechace de una parada de Gazzaniga, David Carmo ha marcado el 3-3 definitivo. Un empate que sabe agrio para los de Míchel, que habían tenido la victoria al alcance de la mano y que les mantiene en última posición de la clasificación.