El FC Barcelona podría estar cerca de dar un nuevo giro en su planificación deportiva con vistas a reforzar su línea de ataque. Tras meses de tanteos, nombres imposibles y negociaciones complicadas, Nico Williams vuelve a escena como una de las opciones reales para reforzar el extremo izquierdo del equipo de Hansi Flick. Un movimiento que, además de reforzar una zona clave del campo, contaría con el entusiasmo absoluto de Lamine Yamal, que vería cumplido uno de sus grandes deseos: tener en el vestuario a uno de sus mejores amigos y compañeros de selección.
El Barça quiere un extremo… pero los precios se disparan
El objetivo está claro: el Barça busca un extremo desequilibrante y diferencial para completar su tridente ofensivo. En los últimos meses, se han barajado opciones como Rafael Leao o Luis Díaz, pero todos comparten un mismo problema: sus precios se disparan más allá de los 80 o 100 millones de euros. Una cifra que se antoja muy lejana para la economía del club blaugrana, aún condicionado por las restricciones del ‘fair play’ financiero.

Ahí es donde vuelve a entrar en juego Nico Williams, que pese a haber renovado con el Athletic Club, mantiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, una cifra considerable, pero mucho más asumible que la del resto de candidatos. En el Barça saben que no se trata de una operación sencilla, pero las relaciones con el entorno del jugador siguen siendo buenas, y tras el intento fallido del verano pasado, la puerta nunca se ha cerrado del todo.
Lamine, encantado con la posible llegada de Nico
Uno de los más entusiasmados con este posible fichaje es Lamine Yamal, que mantiene una estrecha amistad con Nico Williams, forjada en la selección española. Ambos se entienden a la perfección dentro y fuera del campo, y el joven talento de 17 años ya ha hecho saber internamente que vería con muy buenos ojos su incorporación. De hecho, Lamine cree que Nico se adaptaría perfectamente al estilo del Barça y que juntos podrían formar una dupla ofensiva letal.
La sintonía entre ambos es total y la presencia de Nico en el vestuario no solo reforzaría el ataque, sino que también podría suponer un impulso emocional y motivacional para Lamine, que este año ha asumido mucho peso ofensivo pese a su corta edad.

Un fichaje estratégico y de presente
Nico Williams ha firmado otra gran temporada con el Athletic Club, siendo una de las grandes figuras del equipo vasco y una de las estrellas emergentes del fútbol español. Su velocidad, desborde, capacidad para generar ocasiones y compromiso defensivo lo convierten en un perfil muy cotizado y difícil de encontrar en el mercado. Además, es un jugador que ya tiene experiencia en competiciones importantes y en la selección nacional, lo que lo hace aún más atractivo para el proyecto de Flick.
Desde el área deportiva del Barça se valora que, por 60 millones, Nico no solo representa un fichaje de presente, sino también de futuro, con margen de mejora y posibilidad de revalorización.
El verano dictará sentencia
Todo dependerá ahora de cómo evolucione el mercado y de si el Barça consigue los ingresos necesarios para abordar la operación. Las ventas de jugadores como Araujo o Ansu Fati podrían abrir espacio financiero. Lo que está claro es que el nombre de Nico Williams ha vuelto con fuerza a la agenda de Deco, y esta vez, con Lamine empujando desde dentro, la historia podría tener un final muy distinto al del verano pasado.