La situación de Ferran Torres en el FC Barcelona ha cambiado de manera radical en apenas unos meses. El delantero valenciano, cuestionado la pasada temporada por su irregularidad y por la falta de confianza de parte de la afición, ha arrancado este curso con una determinación que lo ha convertido en una de las grandes sorpresas del inicio de campaña. De estar más cerca de la puerta de salida que de la titularidad, ha pasado a ser un futbolista imprescindible para Hansi Flick.
El técnico alemán siempre ha defendido el valor de tener jugadores que trabajen al máximo en los entrenamientos y Ferran, consciente de que se jugaba gran parte de su futuro, se ha entregado por completo. El resultado ha sido evidente: goles, asistencias, movilidad constante y, sobre todo, un nivel de confianza que hacía tiempo que no mostraba. En un equipo necesitado de referentes ofensivos, el ex del Manchester City ha levantado la mano y ha demostrado que está preparado para dar un paso adelante.
El regreso de Lewandowski cambia el escenario
La irrupción de Ferran coincide con un momento clave: el regreso de Robert Lewandowski tras su lesión. El polaco es, indiscutiblemente, el referente ofensivo del Barça y su jerarquía en el equipo no admite dudas. Sin embargo, Flick sabe que no puede ignorar el excelente momento de forma del valenciano. La gran incógnita ahora es cómo encajará al delantero de Foios en sus planes una vez que Lewandowski recupere su lugar en el once.
El alemán tiene varias opciones sobre la mesa: mantener a Ferran como titular en una de las bandas; utilizarlo como segundo punta acompañando al polaco; o relegarlo de nuevo al banquillo, una decisión que, viendo su rendimiento, parece poco probable en este momento.
Un jugador que se ha ganado el respeto
Más allá de las decisiones tácticas, lo que está claro es que Ferran se ha ganado el respeto del vestuario y del cuerpo técnico. Su actitud, siempre positiva incluso en los peores momentos, ha sido premiada por Flick. El entrenador lo considera un ejemplo para los más jóvenes: un futbolista que, pese a las críticas, no bajó los brazos y supo esperar su momento para reivindicarse.
Flick, ante una decisión clave
El dilema para Flick no es menor. Con Lewandowski de vuelta, tendrá que decidir si apuesta por la jerarquía del polaco como único referente ofensivo o si encuentra un esquema que permita a Ferran seguir en el once. El valenciano, mientras tanto, no se obsesiona: sabe que la mejor manera de convencer a su técnico es seguir rindiendo cada vez que tenga minutos.
Lo que está claro es que el Barça ha recuperado a un jugador que parecía perdido y ahora vive un auténtico giro de guion. La última palabra la tendrá Flick.