La gira asiática del FC Barcelona ha servido para sacar conclusiones clave de cara a la nueva temporada, y una de ellas es el resurgir absoluto de Gavi. El centrocampista andaluz ha sido el gran protagonista del equipo en los partidos de preparación, marcando tres goles en tres encuentros y dejando muy buenas sensaciones tanto en lo físico como en lo futbolístico. El mensaje que ha lanzado al cuerpo técnico es claro: está listo para volver a ser importante.
Gavi ha demostrado que ha dejado atrás las molestias que le lastraron el curso pasado y ha recuperado ese ímpetu, energía e instinto que le hicieron brillar en sus primeras temporadas como profesional. Su evolución en esta pretemporada ha sido tal que en el cuerpo técnico ya empiezan a replantearse ciertas jerarquías en el centro del campo.
Y el gran señalado, inevitablemente, es Frenkie de Jong. Aunque el neerlandés es uno de los jugadores favoritos de Flick y ha sido señalado como pieza clave para esta temporada, la irrupción de Gavi puede complicar su protagonismo, especialmente si el técnico alemán quiere mantener a Pedri como indiscutible.
Dilema táctico para Flick
Con Pedri en estado de gracia, Gavi al alza y jugadores como Bernal, Fermín o incluso Dani Olmo aportando desde segunda línea, Flick se enfrenta a un auténtico rompecabezas en el centro del campo. De Jong sigue siendo un jugador muy valorado por su calidad en la salida de balón y su capacidad para organizar, pero su influencia ha ido bajando progresivamente, y ahora no parece tener tanto peso ofensivo como Gavi o Pedri.
El nuevo sistema de Flick, más vertical y con mayor presión alta, parece adaptarse mejor al estilo incansable y agresivo de Gavi, que está demostrando ser no solo un gran recuperador, sino también un llegador letal.
¿Cambio de roles?
Aunque Flick cuenta con todos, las actuaciones de pretemporada cuentan, y ahora mismo Gavi ha adelantado a De Jong en méritos recientes. Si el técnico alemán decide apostar por un doble pivote o por un centro del campo más físico, Gavi podría ser el elegido por delante del neerlandés, quien podría empezar la temporada desde el banquillo si no mejora su rendimiento.
Un mensaje al vestuario
Gavi no ha hablado, pero su fútbol ha hablado por él. Ha vuelto más maduro, más decisivo y con más hambre que nunca. Y en un Barça que necesita competitividad interna, ha lanzado un mensaje alto y claro: quiere ser titular sí o sí. Y si para ello tiene que desbancar a De Jong, está dispuesto a hacerlo.