La actualidad deportiva de esta semana ha estado claramente marcada por el despido de Ronald Koeman como entrenador del FC Barcelona. El entrenador ya cerró la anterior semana de la peor manera posible, al caer en el Camp Nou contra el Real Madrid en el primer Clásico de la temporada (1-2), la antesala del desastre de Vallecas, donde un solitario gol de Falcao fue suficiente para tumbar al Barça y, de rebote, a Koeman.
El técnico, que ya estuvo a punto de ser despedido al caer contra el Benfica en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League (3-0), salvó la situación al convencer a Joan Laporta de que se veía capacitado para enderezar la situación. Cuando todo el mundo esperaba el comunicado blaugrana del despido, el presidente salió al paso justo antes del partido contra el Atlético de Madrid para ratificar al entrenador, que salvó la cabeza pese a caer en el Wanda Metropolitano por 2-0.
Koeman, un despido con motivos
Por mucho que Joan Laporta ha intentado aguantar Koeman, al final los acontecimientos ha precipitado un adiós que para muchos era la crónica de un despido anunciado. El equipo ha mostrado muchísimas carencias, al que hay que añadir el bajo rendimiento de un futbolista que aterrizó en el Camp Nou por petición expresa del entrenador, Luuk de Jong; la nula presencia de Riqui Puig, una apuesta de club que ha caído en el olvido sin ninguna explicación lógica; o un estilo de fútbol muy alejado de lo que reclaman los nuevos dirigentes, como quedó demostrado en el Barça-Granada, en el que los blaugrana estuvieron 20 minutos colgando balones al área.
La guinda fueron las declaraciones de Koeman después de caer contra el Rayo Vallecano, en las que llegó a asegurar que el Barça había jugado bien.
Una Copa y demasiadas decepciones
La etapa de Ronald Koeman como entrenador del Barça se cierra después de haber dirigido el conjunto blaugrana en 67 partidos oficiales, en los cuales ha firmado un triste balance de 39 victorias, 12 empates y 16 derrotas. El neerlandés deja al Barça hundido a la 9.ª posición, con solo 15 puntos de 30 posibles. Y exactamente pasa lo mismo a la Champions League, donde los blaugrana solo ha sido capaces de ganar el Dinamo de Kiev, y por uno pírrico 1-0. En los otros dos duelos, contra el Bayern de Munich y el Benfica, los dos rivales directos para pasar a octavos, el balance es de 2 derrotas, por 0-3 y 3-0.
La única alegría de la etapa de Koeman en el banquillo del Camp Nou fue la Copa del Rey de la temporada pasada, curso en que el Barça acabó la Liga a la 3.ª posición y cayó en la Champions League a los octavos de final, en manos del París Saint-Germain.
Imagen principal: El técnico Ronald Koeman, en la rueda de prensa del martes después del entrenamiento de la plantilla, un día antes de su último partido como entrenador del FC Barcelona después de la derrota ante el Rayo Vallecano. / Foto: Alejandro García - Efe.