El FC Barcelona se mueve con decisión en el mercado de verano y uno de los nombres que ha cobrado fuerza en las últimas semanas es el de Marcus Rashford, delantero del Manchester United. El internacional inglés vive una etapa convulsa en Old Trafford, con un rendimiento irregular y una relación tensa con parte del entorno del club. Esta situación ha activado el radar del Barça, que ve en él una oportunidad de mercado para reforzar su ataque con un jugador polivalente, desequilibrante y todavía con un amplio margen de crecimiento.
Según fuentes cercanas a la operación, el Barça plantea una cesión con opción de compra, una fórmula habitual en los últimos años que permite al club mantener el control financiero sin comprometer grandes cantidades de forma inmediata. El Manchester United, por su parte, estaría dispuesto a negociar siempre que el futbolista vea con buenos ojos el cambio de aires y se asuma parte de su elevada ficha.
Un jugador del gusto de Flick
El principal impulsor del interés por Rashford es Hansi Flick. El técnico alemán ha transmitido al club su aprobación total a la llegada del jugador, al que considera una pieza muy útil para su esquema por su capacidad para jugar en varias posiciones del frente de ataque. Rashford puede actuar como extremo izquierdo, como segundo punta e incluso como delantero centro, algo que Flick valora especialmente de cara a una temporada con un calendario exigente, plagado de partidos y rotaciones.
Y es precisamente ahí donde nace el plan del entrenador... y la posible polémica. Flick contempla utilizar a Rashford como 'falso nueve' en muchos partidos, acompañado en las bandas por Lamine Yamal y Raphinha. Esta idea busca aportar velocidad, presión alta y movilidad ofensiva, aspectos que Flick considera clave para que el Barça dé un paso adelante en Europa.
¿Y qué pasa con Lewandowski?
El gran damnificado por este esquema sería Robert Lewandowski, el actual delantero centro titular del equipo. El polaco ha sido indiscutible desde su llegada al Camp Nou, pero su rendimiento ha generado dudas en los últimos meses, especialmente en partidos importantes. Flick, que lo conoce bien de su etapa en el Bayern de Múnich, no quiere cerrarle la puerta, pero sí busca tener alternativas más dinámicas en ataque.
El técnico alemán entiende que Lewandowski no puede asumir todos los minutos de una temporada tan cargada, y quiere una plantilla que le permita modificar su dibujo sin perder competitividad. Con Rashford como punta móvil y los extremos aportando profundidad, el Barça tendría una versión ofensiva más rápida, vertical y adaptada a rivales de alta exigencia.
Un fichaje con impacto mediático y deportivo
Más allá del aspecto táctico, la llegada de Rashford supondría un impacto mediático importante para el Barça. Es un jugador conocido, internacional con Inglaterra, y con un perfil que encaja con la imagen global que el club quiere seguir proyectando. Además, a sus 27 años, aún puede evolucionar y ofrecer varias temporadas de alto nivel si se adapta bien al fútbol español.
Todo dependerá ahora de las condiciones económicas y del visto bueno del Manchester United y del propio jugador. En el Barça trabajan para convencerle de que el Camp Nou es el lugar ideal para recuperar su mejor versión. Y si la operación se concreta, el plan de Flick está listo: Rashford como ‘9’ y Lewandowski en un nuevo rol que puede no gustarle, pero que podría ser clave para el éxito del equipo.