Hansi Flick lo tiene claro: Ivan Perisic puede ser un fichaje útil y estratégico para el FC Barcelona. El extremo croata, de 36 años, llegaría con la carta de libertad tras una gran temporada con el PSV Eindhoven, donde firmó 16 goles y 11 asistencias. Su polivalencia, experiencia y profesionalismo convencen al técnico alemán, que ya lo dirigió con éxito en el Bayern Múnich, ganando juntos la Champions League en 2020.
Aunque su llegada ha generado dudas en la directiva —especialmente en Laporta y Deco, que temen que su edad pueda ser un lastre en un proyecto de futuro—, el Barça estaría dispuesto a ficharlo si Flick insiste. Y lo está haciendo. El entrenador cree que Perisic es la clase de refuerzo veterano que puede aumentar la competitividad del grupo, asumir un rol secundario con profesionalidad y aportar cuando el equipo lo necesite.
El plan: suplente de Lamine Yamal
Flick tiene un plan muy concreto para el croata: ser el recambio de Lamine Yamal en la banda derecha. El joven talento azulgrana ha brillado esta temporada y es una de las grandes apuestas de futuro del club, pero su falta de descanso ha preocupado al cuerpo técnico. En muchos tramos del curso, Lamine no tuvo un relevo natural de garantías, y eso lo obligó a jugar más minutos de los aconsejables para un futbolista de solo 17 años.
El calendario de la próxima temporada será altamente exigente, con compromisos en Liga, Copa, Champions y Supercopa de España. Flick quiere dosificar a Lamine Yamal para evitar sobrecargas y lesiones. Por eso ve en Perisic un perfil ideal: un jugador inteligente, tácticamente disciplinado y capaz de rendir en momentos puntuales sin desentonar.
Lamine quiere jugarlo todo
Pero el plan no ha sido bien recibido por el entorno del joven jugador. Lamine Yamal quiere jugarlo todo. A pesar de su corta edad, tiene una mentalidad competitiva y no concibe ceder minutos sin luchar por ellos. Cree que está preparado para asumir un rol protagonista sin tantas rotaciones, y teme que el fichaje de Perisic pueda limitarle el margen de crecimiento o condicionar su continuidad en el once titular.
Desde el club intentan rebajar tensiones. Consideran que la competencia es sana y que tener a alguien como Perisic al lado podría incluso servir de aprendizaje para Lamine. Pero será tarea de Flick gestionar con mano izquierda este equilibrio entre la juventud ambiciosa de una de las mayores joyas del fútbol europeo y la veteranía silenciosa de un jugador que solo quiere seguir compitiendo al más alto nivel.
El fichaje de Perisic no está cerrado, pero si se confirma, promete traer debate... y responsabilidad para Flick.