El estreno liguero del FC Barcelona en Mallorca dejó varias lecturas positivas, pero también una sorpresa inesperada: Jules Koundé se quedó en el banquillo. El francés, que la temporada pasada se consolidó como uno de los mejores laterales derechos del mundo, no fue de la partida en el primer once de Hansi Flick. En su lugar apareció Eric García, un movimiento que no pasó desapercibido y que envía un mensaje claro: a día de hoy, Koundé ya no es intocable.

Koundé pierde el sitio

El propio Flick lo dejó claro en la previa y lo confirmó con hechos en el césped. Koundé sigue contando para el técnico, pero ya no tiene asegurada la titularidad. El entrenador alemán considera que Eric García ha dado un salto de nivel y cumple perfectamente en esa posición, hasta el punto de generar una competencia directa que puede cambiar la jerarquía en la defensa.

Jules Kounde Barça
Jules Kounde Barça

El caso de Koundé no responde únicamente a una decisión táctica. Flick está satisfecho con su rendimiento, pero hay detalles extradeportivos que tampoco ayudan. Algunas faltas de puntualidad en las últimas semanas no han gustado al cuerpo técnico, que exige máxima disciplina y compromiso en cada entrenamiento. El técnico germano es muy claro en este aspecto: todos deben estar enchufados, y cualquier mínimo descuido puede costar caro.

Toque de atención para Jules

A nivel deportivo, el francés sabe que tiene que dar un paso adelante. La pasada temporada brilló como lateral, combinando solidez defensiva con capacidad para incorporarse al ataque. Sin embargo, en esta pretemporada no ha mostrado su mejor versión, mientras que Eric García ha aprovechado cada minuto para reivindicarse. El ex del Manchester City ha convencido a Flick, que lo ve preparado para competirle el puesto a Koundé.

El mensaje para el jugador galo es evidente: deberá ponerse las pilas. Con Flick no hay lugar para la relajación, y menos en un equipo que aspira a todos los títulos. La competencia interna es una de las armas del técnico alemán para mantener al grupo en tensión, y en esa dinámica Koundé tiene ahora un desafío mayúsculo: recuperar su condición de indiscutible.

Lamine Kounde Barça Inter EFE
Lamine Kounde Barça Inter EFE

En el vestuario, la situación no pasa desapercibida. Sus compañeros valoran la profesionalidad de Koundé y confían en que pronto vuelva a su mejor nivel. El francés sigue siendo uno de los defensas más completos del plantel, pero la irrupción de Eric obliga a Flick a tomar decisiones difíciles. En un calendario cargado de partidos, todos tendrán minutos, aunque el estatus de titular indiscutible ya no está garantizado.

Lo ocurrido en Mallorca puede ser un punto de inflexión. Koundé deberá demostrar en cada entrenamiento y en cada partido que sigue siendo el lateral de referencia del Barça. De momento, Flick ha lanzado un aviso contundente: en su Barça nadie tiene el puesto asegurado. El francés lo sabe y está obligado a reaccionar si no quiere perder protagonismo.