Pau Víctor está ante un punto de inflexión en su carrera. El delantero se prepara para abandonar el FC Barcelona. No por falta de talento ni de compromiso, sino porque su crecimiento exige minutos que el primer equipo no puede garantizarle. Así se lo ha hecho saber el propio Hansi Flick. Pese a estar satisfecho con su actitud y rendimiento, el míster le ha transmitido que lo mejor para todos es que continúe su evolución lejos del Camp Nou.
El técnico alemán no ha tenido reparos en reconocer el potencial del ariete, pero también ha sido claro. Considera que se merece jugar. Y ese es el fondo de la decisión que se avecina. Flick le valora, pero entiende que su protagonismo será limitado con la actual plantilla. Este curso ha sumado 29 partidos, 2 goles y una asistencia. Números muy pobres para un jugador con tanta proyección como la suya. Y prefiere que Pau Víctor se marche a un equipo donde pueda consolidarse como profesional y, llegado el caso, regresar más fuerte.
El Barça abre las puertas a Pau Víctor
El Barça ya ha tomado decisiones similares con otros jóvenes prometedores. Las cesiones de Ansu Fati al Mónaco y de Pablo Torre al Mallorca han marcado la tendencia. En el caso de Pau Víctor, el club quiere una venta con opción de recompra, fórmula que considera ideal para proteger el talento sin frenar su progresión. De hecho, la dirección deportiva ya le ha abierto oficialmente la puerta. Ahora es el jugador quien debe elegir destino.
Opciones no le faltan. Clubes de Primera División como Getafe, Celta, Valencia, Osasuna, Mallorca e incluso el recién ascendido Oviedo han mostrado interés. Pero es el Betis quien parte con ventaja. Las excelentes relaciones entre ambos clubes y los antecedentes de operaciones fluidas, como las de Abde, Chadi Riad o Vitor Roque, hacen que en el Villamarín se vea con optimismo una posible llegada del atacante catalán.
El Real Betis es el mejor posicionado
No es la primera vez que el Betis se interesa en Pau Víctor. Ya en enero intentaron incorporarlo como cedido cuando su situación contractual generó dudas. Ahora, el escenario es diferente, pero el interés sigue presente. Eso sí, el Barça prioriza el aspecto económico. Y tampoco cerrará la operación sin que se cumplan ciertas condiciones financieras.