Lo que parecía un caso cerrado en los despachos del FC Barcelona ha dado un giro inesperado en las últimas semanas. Andreas Christensen, que ha pasado prácticamente toda la temporada en el dique seco por culpa de las lesiones, estaba señalado como uno de los descartes de Deco de cara a la próxima campaña. Sin embargo, su situación ha cambiado radicalmente gracias a Hansi Flick.
El técnico alemán, que ya ha comenzado a planificar el proyecto deportivo del curso 2025-26, ha quedado gratamente sorprendido por el nivel que ha mostrado Christensen en los últimos entrenamientos. El central danés no solo ha completado las sesiones con normalidad tras superar su larga lesión, sino que ha ofrecido un rendimiento físico y técnico muy por encima de lo esperado.
La prueba más clara de esta recuperación se vio en el reciente partido frente al Valladolid, en el que Christensen disputó los 90 minutos con solvencia. El Barça venció con sufrimiento (1-2), pero el defensa fue uno de los pocos que ofreció seguridad y buen criterio en la salida de balón. Flick, que había tenido sus dudas sobre el estado físico del jugador, quedó muy satisfecho con su actuación y cree que aún puede ser una pieza útil en la plantilla.
Un cambio de opinión inesperado
Hasta hace pocas semanas, todo apuntaba a que Christensen sería uno de los nombres en la lista de transferibles elaborada por Deco. Su elevado salario y el poco protagonismo en esta temporada hacían pensar que una salida era la mejor solución para todas las partes. Además, el club había comenzado a rastrear el mercado en busca de un nuevo central, siendo Jonathan Tah, del Bayer Leverkusen, uno de los preferidos por llegar libre.
Sin embargo, el cambio de percepción de Flick puede alterar esos planes. El técnico considera que la experiencia, inteligencia táctica y versatilidad del danés (que también puede actuar como pivote defensivo) le dan un valor añadido que no debe descartarse tan fácilmente. Por eso, ya ha comunicado al área deportiva su deseo de frenar cualquier intento de venta inmediata y esperar a la pretemporada para tomar una decisión definitiva.
Christensen quiere quedarse
Por su parte, Christensen también ha dejado claro que quiere continuar en el Barça. El ex del Chelsea se siente plenamente recuperado y cree que puede competir por un puesto en la defensa azulgrana, especialmente ahora que se avecinan cambios importantes en el sistema de juego con Flick al mando. A sus 29 años, aún tiene recorrido y quiere demostrar que puede aportar mucho más de lo que ha podido mostrar este curso.
Decisión en verano
El futuro del danés no está cerrado del todo, pero la situación ha cambiado. Deco y Flick tendrán que sentarse a valorar los pros y contras de mantener a Christensen en el equipo. Si sigue a este nivel, no será fácil justificar su salida, y menos aún con un mercado que no ofrece demasiadas gangas en defensa.
De momento, la salida que parecía segura ha quedado en suspenso. Christensen se ha ganado, al menos, el beneficio de la duda. Y Flick, que no quiere precipitarse, ha pedido tiempo y calma. Quizá, el danés aún tenga mucho que decir con la camiseta del Barça.