El mercado no ha hecho más que comenzar, pero en el FC Barcelona ya se han producido varios movimientos estratégicos en los despachos. Uno de ellos tiene que ver con Andreas Christensen, central danés, cuya continuidad parecía en entredicho por el interés de varios clubes de Arabia Saudí. Sin embargo, una llamada directa de Hansi Flick ha cambiado el panorama por completo.
Flick quiere que se quede
Pese a que Christensen ha tenido una temporada marcada por los problemas físicos y ha perdido protagonismo en el once titular, el técnico alemán lo considera una pieza importante para su proyecto. En una conversación reciente con el jugador, Flick fue muy claro: quiere que siga en el equipo y confía en poder recuperar su mejor versión.

El ex del Chelsea apenas ha tenido continuidad en los últimos meses, pero cuando ha estado disponible, su rendimiento ha convencido a Flick. El entrenador del Barça valora su inteligencia táctica, su buena salida de balón y su capacidad para competir al máximo nivel sin necesidad de ritmo previo. Además, ve en él un perfil complementario al del resto de centrales de la plantilla.
Competencia alta en la zaga
Actualmente, la pareja titular para Flick es clara: Pau Cubarsí e Iñigo Martínez. El joven canterano ha sido una de las grandes revelaciones del año y el técnico quiere consolidarlo como líder defensivo. Iñigo, por su parte, ha mostrado regularidad y liderazgo en los momentos clave.
A ellos se suman Ronald Araujo, que sigue generando dudas sobre su futuro, y Eric Garcia. Pero aquí llega una de las claves: Flick planea usar a Eric como lateral derecho suplente de Koundé, lo que dejaría un hueco más en la rotación del eje de la defensa.
Por eso, la continuidad de Christensen es ahora una prioridad táctica. El técnico quiere contar con cuatro centrales puros y no tener que acudir al mercado para cubrir esa posición si hay alguna salida.

El Barça escuchará ofertas, pero…
Desde Arabia Saudí hay interés real en fichar a Christensen, y no se descarta que en los próximos días llegue una oferta importante, cercana a los 10 millones de euros. El Barça no descarta estudiar esa posibilidad, especialmente si necesita ingresos para cerrar otras operaciones como la del extremo izquierdo.
Sin embargo, la postura de Flick ha sido determinante para enfriar la operación. Su confianza en el danés ha pesado, y ahora será el jugador quien deberá valorar su rol en el equipo de cara a la temporada 2025/26. Por ahora, Christensen está más dentro que fuera del Barça. Y con Mundial a la vista, todo apunta a que querrá recuperar su mejor nivel vestido de azulgrana.