El nombre de Marcus Rashford ha vuelto a aparecer en las oficinas del FC Barcelona como una opción para reforzar el ataque este verano. El delantero inglés, que no ha vivido su mejor temporada en el Manchester United, se ha ofrecido al club azulgrana a través de su entorno en varias ocasiones durante las últimas semanas. Sin embargo, la respuesta desde el banquillo culé ha sido clara: Hansi Flick no lo considera prioritario.

El técnico alemán ha trasladado tanto a Joan Laporta como a Deco su opinión sobre la situación. Aunque reconoce que Rashford es un jugador con talento y experiencia en la élite, Flick no lo ve como una necesidad inmediata para el equipo, sobre todo con el escenario que se está perfilando en el ataque blaugrana.

Marcus Rashford / Foto: Europa Press

Exceso de opciones ofensivas

El principal argumento de Flick para frenar esta operación es la acumulación de jugadores de perfil ofensivo. Si se confirma la llegada de Nico Williams, como está previsto, el Barça contaría en ataque con una nómina de nombres más que suficiente: Nico, Lamine Yamal, Raphinha, Dani Olmo, Ferran Torres y Lewandowski.

En ese contexto, sumar a Rashford no haría más que aumentar la competencia en un sector del campo que ya está saturado, lo que podría generar tensiones internas y cortar la progresión de jugadores clave como Lamine o Ferran. Además, la irregularidad del propio Rashford en los últimos meses genera dudas en cuanto a su encaje inmediato en el estilo que propone Flick.

Prioridades: los laterales

Hansi Flick ha sido contundente con su mensaje: si hay margen económico para realizar más fichajes, el club debe mirar hacia otras posiciones. Especialmente, el lateral derecho y el izquierdo, donde el equipo necesita refuerzos de garantías para elevar el nivel competitivo y ofrecer alternativas a Koundé y Balde.

Marcus Rashford Manchester United / Foto: dpa - Martin Rickett

La dirección deportiva coincide en este punto con el entrenador. Aunque Rashford sigue siendo una figura mediática y ha mostrado disposición a rebajar sus pretensiones para recalar en el Camp Nou, la sensación en el club es que no es el momento para una operación de ese tipo. Menos aún si implica una inversión importante o comprometer parte del límite salarial.

Decisión tomada

Con la pretemporada a la vuelta de la esquina y el mercado en plena ebullición, el Barça quiere tener las ideas claras y evitar movimientos innecesarios. Flick ha frenado la operación Rashford antes de que avanzara y ha marcado la hoja de ruta: más equilibrio, menos nombres y mejor planificación. El inglés tendrá que buscar alternativas, porque en este nuevo Barça no hay sitio para él por ahora.