Hansi Flick no ha tardado en quedar impresionado con Roony Bardghji, uno de los fichajes más inesperados pero prometedores del FC Barcelona en este mercado. El joven extremo sueco, de apenas 19 años, fue incorporado por Deco por una cifra simbólica de apenas 2 millones de euros, procedente del Copenhague. Un movimiento discreto, sin titulares rimbombantes, pero que podría acabar siendo una de las operaciones más rentables del Barça en los últimos años.
Roony consigue sorprender
Flick está encantado con su rendimiento tras apenas unos días de pretemporada. El técnico alemán ha visto en Roony un jugador con talento natural, descaro, visión de juego y una zurda con mucho veneno. Desde el primer entrenamiento, el sueco ha demostrado una capacidad para adaptarse al ritmo del primer equipo sorprendente, algo que ha llamado la atención no solo del cuerpo técnico, sino también de varios jugadores del vestuario.
“Tiene magia”, ha llegado a decir un integrante del equipo tras verlo en acción durante una de las sesiones. Su capacidad para filtrar pases en espacios cortos, su visión entre líneas y su verticalidad están encajando perfectamente con el estilo de juego que Flick quiere implantar en el Barça.
Llamado a triunfar
Aunque su posición natural es la de extremo derecho —donde actualmente reina Lamine Yamal—, Roony Bardghji se está adaptando muy bien a la mediapunta, una zona en la que puede explotar su creatividad y su golpeo. Esa polivalencia es precisamente una de las claves que Flick valora más en sus jugadores. En una plantilla joven y dinámica, la versatilidad será vital, y Roony ofrece variantes tácticas muy interesantes.
En el club ya lo ven fijo en el primer equipo. Aunque inicialmente se valoraba la opción de que comenzara el curso en el Barça Atlètic para ir entrando poco a poco, su rendimiento ha cambiado por completo los planes. Ahora, salvo sorpresa, viajará con el grupo a la gira asiática y tendrá minutos en los amistosos para seguir demostrando su valía.
Para Deco, el éxito inicial de Roony Bardghji supone también un espaldarazo a su modelo de scouting: fichajes jóvenes, de bajo coste y con gran proyección, capaces de crecer bajo la tutela de un entrenador como Flick. Con jugadores como Lamine, Gavi, Pedri o Roony, el futuro del Barça parece estar en muy buenas manos.
Roony ya ha dejado de ser un desconocido. En apenas unos días, ha convencido a Flick, ilusionado a sus compañeros y despertado la atención de la afición. Si sigue así, será una de las grandes sorpresas positivas de la temporada.