El FC Barcelona atraviesa un inicio de temporada irregular que ha encendido algunas alarmas en el club. Hansi Flick ya lo había advertido en verano: el equipo necesitaba un fichaje de primer nivel en ataque que diera un salto competitivo inmediato. Ese nombre era Luis Díaz. El técnico alemán lo señaló como pieza esencial para completar la plantilla, pero finalmente el jugador colombiano no llegó al Camp Nou.
El fichaje que no se cerró
El Barça lo intentó. Hubo contactos, conversaciones y hasta algún movimiento formal para tantear al Liverpool, pero la operación nunca llegó a buen puerto. El conjunto inglés pedía una cifra muy elevada que la dirección deportiva, encabezada por Deco, consideró inasumible dadas las limitaciones económicas.

En paralelo, el Bayern de Múnich entró en escena con una propuesta contundente y terminó llevándose al extremo colombiano. Flick, que había insistido en la importancia de contar con Díaz, tuvo que conformarse con la llegada de Marcus Rashford, una incorporación que generaba dudas desde el principio.
Un inicio que da la razón a Flick
Mientras en el Barça se buscan soluciones para darle más chispa al ataque, en Alemania Luis Díaz se ha adaptado rápidamente y ya está marcando diferencias en la Bundesliga. Su capacidad de desborde, su velocidad y, sobre todo, la intensidad con la que disputa cada balón lo han convertido en un jugador clave para el Bayern en apenas semanas.
En el Barça, en cambio, el rendimiento de Rashford ha sido discreto y la sensación en el vestuario es que falta esa pieza diferencial que desequilibre partidos cerrados.
El perfil que necesitaba el Barça
La insistencia de Flick en fichar a Díaz no era casual. El técnico veía en el colombiano un futbolista ideal para acompañar a Lamine Yamal y Raphinha, aportando desequilibrio por la izquierda y un punto extra de agresividad que se ha echado en falta en este arranque de curso.

Con el equipo sufriendo para encontrar continuidad ofensiva, la ausencia de un perfil como el de Díaz se ha vuelto más evidente. Los jugadores de ataque tienen calidad, pero no siempre esa garra que Flick considera imprescindible para pelear contra los grandes de Europa.
Una oportunidad perdida
En el Barça hay cierta resignación: saben que dejaron escapar a un jugador que podía haberlo cambiado todo. Ahora el foco está puesto en recuperar la mejor versión de Rashford y en confiar en que Flick logre dar con la fórmula adecuada. Pero dentro del club más de uno recuerda aquellas palabras del alemán en verano y piensa que, quizás, si se hubiera hecho un esfuerzo extra por Luis Díaz, la historia podría estar siendo muy diferente.